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jueves, marzo 28, 2024

8 de marzo

Por Marcos Vaquero Rull

 

La semana pasada se conmemoró el Día Internacional de la Mujer. Para muchos, lo que hay que hacer no es muy claro. ¿Debemos felicitar? ¿Debemos mostrar apoyo? ¿Qué es lo que significa una fecha como esta? Lo primero que llama mi atención es que efectivamente la claridad al respecto no es suficiente. Acostumbrados a las celebraciones, los mexicanos podríamos caer en la trampa de que el 8 de Marzo, igual que cualquier otro día internacional, es para festejar, sin embargo, vale la pena reflexionar sobre las implicaciones de la situación actual.

Es evidente, aunque parece que no para todos, que ser mujer en este país no significa lo mismo que ser hombre. Sin embargo, es una realidad tan introyectada en nuestro imaginario que nos cuesta mucho ver el punto ciego que la cultura machista ha dejado en nuestra cotidianeidad. Las injusticias que vemos todos los días en las notas de los medios de comunicación no son sino los síntomas de una enfermedad subyacente que nos ha aquejado desde hace siglos y que no podemos seguir solapando: pensar que hombres y mujeres no somos iguales.

El día internacional de la mujer es para visibilizar todos los elementos que de atenderlos, nos permitirían disfrutar de una sociedad mejor. La modernidad no ha podido legarnos, aún con toda su ciencia, una sociedad verdaderamente distinta a las de antaño. El progreso no se encuentra en tener una vida más fácil, sino en tener una vida más justa. ¿De qué vale la contemporaneidad si seguimos teniendo las mismas cadenas internas que en el pasado? ¿No debería ser esta época una de igualdad, fraternidad y libertad para todos? ¿O solamente para los hombres? ¿No deberían las mujeres tener también la oportunidad de decidir sobre su maternidad, su vida sexual, su vocación profesional, su religión, su diversión? Les apuesto que si piensan los aspectos anteriores en masculino les parecerá natural, pero si lo piensan en femenino y fruncen, aunque sea un poco el ceño, se darán cuenta de que lo que les he dicho es verdad y aún nos cuesta trabajo pensar en una mujer con absoluta libertad, en una posición de igualdad y de equidad.

Desafortunadamente el machismo también es producido por mujeres. La anterior es una verdad que, de negarse, jamás nos permitirá llegar a la meta de igualdad que deseamos. Cada vez que una madre, una amiga, una maestra o cualquier figura femenina de autoridad reproduce conceptos machistas en aquellas bajo su tutela, comete la misma flagelación que los hombres. Cada vez que una mujer juzga a otra por ejercer su libertad independientemente del contexto de la decisión, se está perpetuando una cadena de subyugación tan rancia, que definitivamente me hace pensar que ya no tiene lugar entre esta generación.

Padres, madres, hermanos, novios, empleadores y empleadoras, maestras, maestros, ¡todos! tenemos que aceptar nuestra responsabilidad en la situación que viven las mujeres de nuestro país y nuestro estado. Feminicidios, violaciones, extorsiones, humillaciones, abusos laborales, son cosas que yo, como hombre, no estoy dispuesto a tolerar ni un segundo más. Reconozco que soy parte de un árbol que se enraizó con una cosmogonía en la cual las mujeres no forman parte de lo importante, pero no soy una rama ni parte del tronco, soy un fruto que ha caído en otra tierra, y tengo la determinación de echar mis propias raíces, hacer crecer mis propias ramas y dar mis propios frutos porque justamente ese es el trabajo de la juventud ¿no lo creen?

*Marcos Vaquero Rull es Licenciado en Historia y maestrante en Política y Gestión Pública por la Universidad Iberoamericana. Docente de Ciencias Sociales, Ciencias Políticas y Humanidades para niveles medio superior y superior. Presidente del colectivo estatal Reset Gto.  Consejero ciudadano en el Consejo de Contraloría Social del Estado de Guanajuato.

Marcos Vaquero, Presidente del colectivo estatal Reset Gto. Consejero ciudadano en el Consejo de Contraloría Social del Estado de Guanajuato. Subcampeón nacional novato de Debate Británico Parlamentario y subcampeón estatal de Debate Político en formato presidencial. Además, es cabildero en el Congreso del Estado de Guanajuato

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