Declaro no tener conflicto de interés.
“Cuando supe que iba a ser mamá, sentí mucho miedo de perder y desprenderme de mi esencia. Yo era, lo que llaman “un alma libre”. Nadie me veía siendo madre. Entonces, hubo un momento en que me aterré de lo que estaba por venir, sobre todo porque la sociedad se encarga de describir a la maternidad con los castrantes e infinitos: “ya no podrás” dormir, comer en paz, viajar, etc., etc., etc. Y aunque una parte es cierta – porque ya no duermes igual y no puedes hacer todo eso como antes – también puedes encontrar tus más grandes alegrías y pasiones, como la fotografía es para mí. Más, lo mejor de todo es encontrarte con una mini personita que se puede convertir en TU INSPIRACIÓN. Los hijos definitivamente son los mejores maestros de vida…”
Esta es la historia de Norma, quien, al convertirse en mamá, también abrazó la vocación de la fotografía, convirtiéndose así en su oficio y su pasión.
“Regina se anuncia en mi vida un 10 de mayo por la mañana, … no sabía que ese Día de las Madres cambiaría totalmente mi vida, pues ya era madre de un “renacuajito” de aproximadamente 7 semanas. No sé si estaba lista para ser mamá, pero ¿quién lo está?
La principal dificultad que tuve que superar los primeros días después de su nacimiento fue la lactancia. ¡Ufff! Según yo, desde el embarazo ya estaba preparada e informada, sin embargo, me pareció una tarea titánica. La manera en que otras madres amamantaban tan fácilmente me sorprendía. Más, con paciencia y una tribu de apoyo pudimos superarlo.
En cuanto a las alegrías esas sí son infinitas, me sentí plena y feliz con mi beba como si ella y yo fuéramos invencibles juntas. La maternidad me llevó a encontrar mis propios recursos internos, como la resiliencia. Tomar a mi hija, tomarme a mí misma y sacarnos adelante por nuestros propios medios.
El interés de hacer foto siempre estuvo en mí. Tuve oportunidad de viajar y me apasionaba capturar todo lo que veía, pero ninguna de mis fotografías le hacía justicia a los lugares en los que estuve.
Entonces, Regina se convirtió en ese anhelo de querer documentar y congelar todos sus momentos y así en el futuro, hacerle justicia a su infancia, mostrándole lo maravillosa que es.
En esta vocación me he encontrado a mí misma. Cuando hago foto es como si saliera mi verdadero ser y es quien dice y expresa lo que soy. Y por supuesto, también me ha permitido capturar a otras personas en sus mejores momentos. ¡Su agradecimiento por algo que estoy creando con tanto amor, es maravilloso!”
Norma tiene la capacidad de crear magia con el lente, si quieres conocer más de su trabajo, lo encuentras en: https://www.facebook.com/bonilla2611
Cuéntame si la maternidad o paternidad también te ha impulsado a encontrar tu vocación.
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