Por LNCA Guadalupe Genoveva Medina Vargas*
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que realizar una actividad física moderada, puede reducir el riesgo de padecer cáncer de mama o de colon. “La inactividad física ocupa el cuarto lugar entre los factores de riesgo de todas las defunciones a escala mundial, y 31% de la población del mundo no realiza ninguna actividad física”, aseguró el Dr. Ala Alwan, Subdirector General de la OMS de Enfermedades no Transmisibles y Salud.
La Dra. Aracely Ferrari (Área de Educación Poblacional) ha comentado que la relación entre la actividad física y el riesgo de contraer cáncer no ha sido fácil de demostrar. Por un lado, la actividad física incluye no solamente los deportes y ejercicios realizados en clubes y gimnasios sino todos aquellos movimientos que se realizan en la vida cotidiana, trabajo, en el hogar, en el jardín trasladarse de un lugar a otro etc. Por otra parte, no existe consenso en la dosis, tipo, duración, frecuencia, intensidad y el tiempo de realización de actividad física a lo largo de la vida que se requiere para un efecto beneficioso.
En cuanto a la evidencia del efecto beneficioso para el riesgo de cáncer se ha clasificado en ‘convincente’ para el cáncer de colon y cáncer de mama.
Se han encontrado muchos mecanismos biológicos que explican la relación entre actividad física y riesgo de cáncer que incluyen cambios hormonales e inmunológicos, así como la presencia de obesidad y grasa abdominal.
Es por ello que la realización de actividad física coadyuva al mantenimiento de un peso corporal adecuado y disminuyendo el riesgo de cáncer así como de otras enfermedades crónicas como las cardiovasculares, diabetes mellitus, etc. Además de numerosos beneficios fisiológicos y psicológicos que incluyen una mejor calidad de vida, disminución de la fatiga y la depresión.
Por otra parte para lograr un incremento en la actividad física se requiere combinar
políticas destinadas al conjunto de la población y estrategias enfocadas a personas de alto riesgo. Los programas de salud deben tener como prioridad acondicionar el entorno, mejorar el acceso y la seguridad de los lugares donde se practica el ejercicio, implicando a diversas organizaciones, instituciones públicas y privadas, y sectores encargados de la planificación urbana, el transporte y la educación entre otras.
| Actividades físicas benéficas para la salud: un modelo de buena práctica | |
| 1-2 veces por semana | Otras actividades deportivas, Entrenamiento del sistema cardiorespiratorio, por ejemplo sesiones de acondicionamiento físico, tenis, futbol, golf. |
| 2 veces por semana | Entrenamiento de fuerza y flexibilidad |
| 5 a 7 veces por semana | 30 minutos de ejercicio físico moderado. Por ejemplo: natación, bicicleta. |
| 3 a 5 veces por semana | 20 a 60 minutos de ejercicio físico intenso. Por ejemplo: correr, ciclismo. |
| Todos los días | Aumentar ciertas actividades como estacionar el coche un poco más lejos de casa, subir por la escalera en vez de hacerlo por el elevador, ir caminando al trabajo, realizar tareas domésticas, jugar con los hijos, pasear al perro…. |
| Limitar | La televisión, los videojuegos o juegos de computadora, los ratos sentados prolongados. |
El cuerpo humano está diseñado para el movimiento. Mantenerse físicamente activo, propicia beneficios físicos, sociales y psicológicos.
El propósito e invitación, es el de informar acerca de la importancia y beneficios que, la actividad física, aunada a una adecuada alimentación, traerá como resultado la conservación y/o mejora del estado de salud de la población.
*Guadalupe Genoveva Medina Vargas es miembro del Colegio de Nutriólogos de León, licenciada en Nutrición y Ciencia de los Alimentos y maestra en Ciencias de la Actividad Física, además cuenta con una especialidad en Educación
