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miércoles, abril 24, 2024

El devenir de la tiranía

Desde la época clásica griega existen estudios sobre la existencia de dos tipos de discursos: uno verdadero y otro falso, se educa para construir y pronunciar estos discursos bien hechos e intentar persuadir a los seres humanos.

Algunos de ellos persuaden que los guardianes del orden no abusen de su autoridad que tienen sobre los demás integrantes de una sociedad; deben ser benefactores y no seres salvajes por poseer armas y el uso de la fuerza para hacer cumplir una ley a veces injusta e inmoral.

Por ello, deben abstenerse a embriagarse y no tener contacto con indecentes viciosos y perversos porque los hace perder la noción de sus funciones como guardianes del orden social. Es muy importante seleccionar a los guardianes del orden social, se les debe examinar a los que parezcan más inclinados a dedicar su vida a fortalecer a la sociedad y el Estado, y que en ningún modo dispuestos a obrar en sentido opuesto.

Las cosas más terribles y vergonzosas para un gobernante es alimentar, cuidar y defender a guardianes del control social, que por su desenfreno y malos hábitos ataquen y dañen a los integrantes de la sociedad, actúen como lobos en medio de ovejas.

Por lo mismo, vigilar por todos los medios que los guardianes del orden social no se comporten así frente a los ciudadanos y modelar el Estado feliz en el que soñaron los pensadores políticos clásicos, modernos y contemporáneos: buscar la felicidad de toda la sociedad, es el caso de fortalecer la economía popular al otorgar 350 mil créditos a la palabra en el Programa de Tandas entre 7 millones de solicitudes.

Pero, si se pervierten y se corrompen los guardianes del orden social, además de ser guardianes sin serlo, corrompe todo el Estado, es decir, la sociedad, el gobierno e incluso las leyes al ser aplicadas. Esto daña a la sociedad, gobierno, territorio, leyes, soberanía, valores, etcétera.

De aquí la importancia fundamental de formar verdaderos guardianes, hombres y mujeres, que no dañen por completo al Estado, lograrlo es una verdadera transformación o cambio y no solo simulación, porque el que quiere organizar un cambio posee el conocimiento de estas cosas.

Es el saber de qué existen diferentes tipos de gobierno como caracteres de los que gobiernan, el comportamiento político de los gobernantes es vital, por ejemplo, en un gobierno democrático surge cuando los pobres eligen por la vía del voto a sus gobernantes, y estos gobernantes tras lograr la victoria electoral, matan a unos y destierran a otros, también hace partícipe a los demás del gobierno no por capacidad sino por sorteo, así se instituye la democracia desde la época ateniense.

Hay tal libertad individual al gusto de cada ciudadano, más si es pobre, “primero los pobres”; existen leyes, reformas a la constitución que beneficien a las libertades y a los pobres, además no existe obligación de gobernar aunque sea capaz de hacerlo, ni obedecer ni entrar en guerra ni guardar la paz.

Esta tolerancia y despreocupación por gobernar pisotean con soberbia los principios fundamentales del Estado, y solo rinde honores alguien que se dice “amigo del pueblo”, estas son parte de las cualidades de la democracia que parece ser una organización política anárquica y agradable a los excesos de libertades en busca de la igualdad.

Por lo mismo, la tiranía surge a partir de la democracia, ya que el exceso de libertades y la ingobernabilidad que es parte fundamental de la democracia la hace sucumbir, ya que la libertad es una forma de vida insaciable hasta llegar a la ingobernabilidad que altera la propia democracia, y el devenir de la tiranía.

Incluso, los que están en contra de los excesos de libertades y de la ingobernabilidad son acusados de criminales y oligarcas, y a los sumisos se les trata como esclavos voluntarios, ya que son gente sin valor; los que reciben honores y son alabados en público son los gobernantes que se comportan como gobernados y los gobernados como gobernantes.

Entonces, la anarquía se desliza semejante a la humedad en las familias y en toda la sociedad, donde el padre le teme al hijo, porque el hijo es semejante al padre, que no respeta ni le teme a pesar de recibir la amenaza de “acusarlos con la mama u con el papa” por considerarse libre.

Otro caso, es cuando el maestro teme y adula a los alumnos y los alumnos hacen caso omiso a los maestros, rivalizan con los adultos en palabras y acciones; pues, existe tal libertad e igualdad que los animales viven mejor que los seres humanos atropellando a quien les salgo al paso, si no se hace a una lado, porque se vive en libertad.

Llegan a tal grado, que ya no respetan las leyes orales o escritas, aquí es donde nace la tiranía. Es cuando la tiranía se establece a partir de la democracia, ya que es a partir de la libertad extrema que surge la mayor y más salvaje esclavitud. Entendiendo por tiranía la forma de gobierno en la que el gobernante tiene un poder total o absoluto, sin estar limitado por las leyes.

El pueblo por ignorancia o ser engañado en la democracia convierten a sus gobernantes en oligarcas; estos gobernantes acusan, instrumentan juicios y acciones legales a diestra y siniestra de unos contra otros; es cuando aparece el tirano, se convierte en lobo que está a la cabeza de un pueblo obediente y realiza acusaciones injustas, lleva a la gente a los tribunales y los asesina, destierra, sugiere abolición de deudas. Así llega el que hace estallar revueltas contra los que tienen fortuna.

Por consiguiente, el tirano se convierte en defensor del pueblo al destronar a sus probables enemigos, los primeros días saluda, sonríe a todo aquel que encuentra, dice no ser tirano, promete muchas cosas en privado y público, libera deudas entre el pueblo y su sequito, trata de pasar por tener modales amables y suaves con todos.

Se reconcilia con sus enemigos de fuera mientras que a otros los extermina, promueve algunas guerras para que el pueblo clame auxilio y conspiren menos contra él, si sospecha que algunos tienen pensamiento diferentes a su confianza son acusados; por ello, el tirano fomenta la guerra, vive en guerra, forzado a suscitar la guerra, esto permite al tirano eliminar a sus enemigos o a quienes se oponen a él para poder gobernar hasta que a nadie le quede valor entre sus amigos y enemigos, y van contratando actores de voces bellas, potentes y persuasivas que empujen a las organizaciones políticas hacia la tiranía.

Octavio Aristeo López
Octavio Aristeo López
Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Universidad Nacional Autónoma de México. Correo electrónico: oaristeolopez@gmail.com

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