Distinguir entre el ser y él debe ser, la realidad concreta y la realidad esquemática, es elemental en el investigador científico; existe una realidad que está fuera de los libros y otra que está en los libros; además, la realidad concreta no se transforma por pensar en ella, sino en actuar, ya que la ciencia es transformadora. El objeto de la ciencia es transformar.
Por lo mismo, señala mi amigo Raúl Rojas Soriano con el título de su reciente libro “Reprobarían los científicos más famosos del mundo si se hubieran sometido a los sistemas de evaluación como el de Conacyt (México)”, que pueden adquirir sus libros gratuitamente de su página Web. Recuerdo que grandes científicos como Albert Eisten tuvieron problemas con la academia rigurosa.
Existe el científico deformado por la influencia que recibe y lleva a juicios adversos y no necesariamente son justos; es escéptico, busca el análisis objetivo y no la razón subjetiva, por ello, puede ser intolerante, intransigente, duros, frío, insensible, sin sentimientos e irrespetuosos, esta es la imagen del científico; pero, no es la realidad, es la pasión por conocer.
El problema de los que deforman al científico es que exige pruebas objetivas y esto causa molestia y rechazo. Los científicos son muy sensibles a lo que sucede alrededor, en los acontecimientos diarios y sus consecuencias.
Ya había señalado Manuel Luis Gayoso de Lemos Amorín y Magallanes, en 1799, gobernado español de La Luisiana, al referirse a las tendencias expansionistas de los norteamericanos “…desde la cuna procuran inculcar esta ambiciosa idea a la nueva generación, entreteniendo a la juventud con relaciones lisonjeras de las riquezas de México y que un día llegarán a poseerlas”, esto fue sentenciado hace más de 3 siglos, hace 317 años. El gobierno norteamericano aguarda.
Ya nos robaron, en 1848, Texas, la parte de Tamaulipas ubicada entre los ríos Nueces y Bravo; Nuevo México y la Alta California (hoy California, Nevada, Utah, Arizona y parte de Wyoming, Oklahoma, de Colorado y de Kansas).
Compraron la Mesilla el 30 de diciembre de 1853 y los 10 millones de pesos fueron utilizados para uso personal de Santa Anna y sus servidores más cercanos, un millón de pesos se perdió en transacciones y favores.
Como resultado de este despojo, México, en ese entonces contaba con 4,665,000 Km2, verá reducido su territorio, tras la venta de La Mesilla, a únicamente 1,964,375 km2.
En la época del porfiriato, las incursiones militares norteamericana a territorio mexicano fueron frecuentes para supuestamente perseguir forajidos; al grado, que en 1882, el gobierno de Estados Unidos impuso al gobierno de México, según el cual las fuerzas militares estadounidenses podían incursionar libremente en territorio mexicano.
Vienen por más. El gobierno norteamericano aguarda.
El gobierno norteamericano le tiene temor y miedo al comunista o populista; ser popular es importante como doctrina o movimiento, pero es disperso, diverso y contradictorio, de aquí la desconfianza, por ser una multitud desvinculada o unificada entre liberales y socialistas, maoísmo y nazismo, peronismo y cardenismo; son la reencarnación de los contextos históricos y geográficos de cada nación con sus sociedades y gobiernos que pueden reclamar hechos históricos pasados, más si son vecinos.
La debilidad de la clase media origina elementos tendenciales de persecución de un grupo o de una figura política; conspiración interna o externa demostrada o no demostrada de fuerza internas para llevarse las riquezas de la nación, esto permite crear un sentimiento en contra de todo y los populistas se apoyan en el pueblo ignorante, manso, sumiso, miserable, que idolatra el populista para diseñar su estilo personal que después desemboca en una ideología política para encausar la movilidad de las masas. Este es el temor y miedo del gobierno norteamericano, es un freno a su ambición expansionista en territorio mexicano.
Así, los líderes de la Coparmex que está conformada por 65 Centros Empresariales, 13 Federaciones, 2 Representaciones y 14 Delegaciones en todos los estados de la República. Nace el 26 de Septiembre de 1929, por iniciativa del industrial Luis G. Sada como un sindicato patronal.
Supuestamente la Coparmex trabaja para “lograr una armonía en las relaciones de los empresarios entre sí y con los trabajadores, a través promover una Nueva Cultura Laboral; impulsamos el desarrollo de una economía de mercado con Responsabilidad social… e impulsamos las reformas sociales, económicas, jurídicas y políticas que fomenten el desarrollo nacional”.
Desde 1997, cuando el PRI pierde la mayoría absoluta en Cámara de Diputados, la Coparmex “comienza a tener un vínculo más estrecho con la clase política y mayor influencia en la vida nacional”.
Por ello, como presidente de la Coparmex, Alberto Fernández Garza, la cual presidió de 1999 a 2001 dedicó esfuerzos a la modernización de la estructura de la Coparmex y planteó lo que el sector privado quería: “Es necesario dolarizar la economía. El Congreso de la Unión es un enano porque no quiere apoyar la propuesta. Una medida de éste tipo implicaría perder soberanía, pero yo cambio soberanía por riqueza”.
El dinero es primero, no la patria ni la nación. Por ello, la panista Dolores Creel Miranda, ex coordinadora de la Unidad de Proyectos Especiales (UPX) del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes en el sexenio del PAN con Vicente Fox Quesada, en 2003, declaró: “Cada vez he estado más convencida de que las decisiones de éste Gobierno son el resultado de lo que podría llamarse una dictadura de la ignorancia.”
También, crítico, Carlos Monsivais “¿Por qué no el PRD? Quiero recordar un momento en el que se haya interesado en la cultura. En el PRI y en el PAN no hay nada y el PRD no se interesó”, al razonar su voto diferenciado a favor del Partido México Posible de Patricia Mercado.
De igual manera, el líder nacional del PRD Guadalupe Acosta Naranjo, argumenta: “La izquierda más pura, la más a la izquierda pues, según su pomposa auto definición, MORENA, que habla a nombre del pueblo bueno, obtuvo 0.8% no llega al uno por ciento”, en las pasadas elecciones extraordinarias del 23 de enero de 2016 en Colima, en el que, militantes morenistas invitaban a votar por el PAN. El gobierno norteamericano aguarda el regreso del PAN.
Los votos disminuyen y la pobreza crece, el precio del petróleo está a la baja y el dólar está cerca de los 20 pesos como aquí pronosticamos; mientras los líderes y dirigentes de los partidos políticos prefieren alianzas con grupos facciosos que con la sociedad, por lo tanto, manifiestan temor por perder su registro, ya tienen en sus filas a los enterradores que se sienten superiores e iluminados.
Candidatos vinculados con el narcotráfico por supuesto beneficia al gobierno norteamericano para crear inestabilidad política; captura de gobernadores corruptos dentro y fuera del país, debilitan al Sistema Político mexicano, mayormente el reciclar la clase política gobernante asesina y corrupta vinculada al crimen organizado, que ya conforman una oligarquía.
Por ello, el 25 de enero de 1862, el presidente Juárez expide la “Ley contra los traidores a la patria y los invasores extranjeros”, que fue aplicada a Maximiliano y a los generales Miramón, Mejía, Méndez, Vidaurri y O´Horán.
El gobierno norteamericano aguarda.
