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miércoles, mayo 14, 2025

“El rey viene ser una cosa que no vale nada”

“¿Cuánto tiempo podrá estar enterrado un hombre sin corromperse?” (Shakespeare, Hamlet). Corrupción de gobernadores, que tienen múltiples propiedades en México y en el extranjero, aliados con el crimen organizado, toman el camino equivocado. Solo son aldeanos en la globalidad.

Acumulan riquezas, sin esperanza de bienestar para la población, por ello, el presidente nacional del Partido Acción Nacional vive y se da una vida de lujos en Estados Unidos. Mientras la deuda externa del sector público crece hasta llegar a un total de 9 billones 681 mil 200 millones de pesos, estos funcionarios corruptos se llevan parte de ella.

La economía nacional se encuentra desmantelada y está al servicio de las grandes corporaciones trasnacionales interesadas en la minería y el petróleo. La devaluación del peso frente al dólar intensifica el avance de la pobreza y la desigualdad en México porque existen más de 60 millones de pobres, cantidad que aumentará con los recortes millonarios en el gasto de servicios públicos y sociales.

El pueblo mexicano es obediente, noble, trabajador, ha sido herido, mutilado, asesinado, pero no se detiene jamás para lograr el crecimiento económico del país, mientras una banda de delincuentes que gobierna desvía y roba los recursos destinados a proporcionar servicios públicos.

Por ello, la falta de interés para hacer cumplir la Fracción VI del Articulo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos “Los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos”; a pesar de ello, el trabajador mexicano tiene buen ánimo y sobrevive con un salario mínimo que rige a partir del primero de enero de 2016: 73.04 pesos diarios.

Forzados a trabajar sin descanso por más de 8 horas diarias, la Fracción 1 del Artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos señala “La duración de la jornada máxima será de ocho horas”. Con un trabajo, a veces inhumano, hacen crecer la economía mexicana con grandes esfuerzos físicos y mentales, pagan sus impuestos los cuales son desviados a los bolsillos de funcionarios públicos de la clase gobernante, en lugar de atender las necesidades básicas de la población como salud, vivienda, alimentación y servicios de salubridad para los enfermos.

El fin de los funcionarios públicos y de la clase política gobernante es humillar a los más vulnerables, los trabajadores, quienes están perdiendo sus derechos laborales.

Por ello, el aumento de suicidios en México es preocupante; por ejemplo, tres de cada 10 mexicanos que se suicidaron en 2014 eran desempleados; el desempleo genera vulnerabilidad en el individuo, esto explica que hay una relación directa entre el aumento en los casos de suicidio y el lento crecimiento económico, los bajos salarios combinados con largas horas de trabajo y la inseguridad.

La gran mayoría de los mexicanos, no protesta ni se queja, sólo gritan alcoholizados y cantan el nombre de México, que de día se ve ausente; con llanto angustioso, duermen, para sobrevivir cada día esperando la muerte a cada instante, abandonados por una clase política gobernante corrupta y asesina. Sociedad enferma.

Algunos integrantes de esta clase gobernante corrupta y asesina, viven en el extranjero saqueando y despilfarrando los recursos públicos y aniquilando a sus opositores que atentan sus intereses privados, particulares. Mientras los mexicanos que dan la vida por el país, se baten hasta el último aliento por el engrandecimiento de la nación mexicana. Que vive y muere sin esperanza. Tristeza, sin alegría, porque el salario no alcanza, la felicidad solo la alcanzan los ricos cómplices de la clase gobernante corrupta y asesina.

“Al demonio no le es difícil presentarse baja las más agradables formas; si, y acaso como él es tan poderoso sobre una imaginación perturbada, valiéndose de mi propia debilidad y melancolía, me engaña para perderme”.
William Shakespeare, “Hamlet”.

La mayoría de los mexicanos tienen confianza en las instituciones, en el sistema presidencial como institución, elevando el símbolo ¿Y saben por qué?, porque tienen confianza en un Presidente de la República que los guíe y los lleve a la salvación en cada sexenio, en cada época histórica.

Algunos creen que el semipresidencalismo es la salvación o el parlamentarismo, pero el sistema presidencial en México sigue vigente, solo está evolucionando para tener mayor contacto con la ciudadanía y vigilar los intereses de la nación y no la de grupos de pillos, corruptos y asesinos, estos, ya no son necesarios en esta etapa histórica del presidencialismo mexicano, que quieren olvidar el pasado y tener un presente marcado y manchado por el crimen, asesinatos y corrupción. Solo son aldeanos metidos en la política.

Ya, William Shakespeare (1564-1616), poeta y escritor inglés, señalaba en aquellos tiempos “El cuerpo está con el rey; el rey no está en el cuerpo. El rey viene ser una cosa que no vale nada”. (Hamlet).

Es inquietante y vacilante en la toma de decisiones, sus amigos y sus intereses son más importantes que la nación, no quiere ser lo que es, tampoco quiere gobernar a su pueblo, porque no tiene la seguridad de “ser o no ser”.

Es la pérdida del origen de la institución presidencial: proteger a la nación, al país y a los ciudadanos, solo protege a otros intereses, traicionando a su propio pueblo. Hamlet de Shakespeare, es el Edipo de Sófocles, reprimido y neurótico en su aldea.

Es un mutante que atestigua la descomposición lenta del autoritarismo y sus representaciones tradicionales, la soberanía monárquica separada del pueblo llega a su fin; está condenado al suicidio, porque es incapaz de gobernar, tiene que abdicar, renunciar; puesto que no tiene dignidad, vive en un drama, rodeado de colaboradores corruptos y asesinos; solo prolonga el dolor y la tristeza de la muerte de su nación.

Es la historia de un hombre que traiciona a su pueblo, es la tragedia del pueblo mexicano, solo es un despojo, es un cadáver rodeado de buitres. En su aldea, fuera de la globalidad.

Lo peor vendrá después. México es un experimento político: “El rey viene ser una cosa que no vale nada” (Shakespeare, Hamlet).

 

Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales,
Universidad Nacional Autónoma de México.
oaristeolopez@gmail.com

Octavio Aristeo López
Octavio Aristeo López
Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Universidad Nacional Autónoma de México. Correo electrónico: oaristeolopez@gmail.com

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