La vida es temporal y la muerte se desliza; fluye lentamente en la vida; son los miedos de la vida, que no tienen remedio.
No hay remedio que nos salve de la muerte, por ello, la vida amenazada está en constante peligro, adonde, produce miedo; por ello, a cada instante, la vida es temporal y la muerte se desliza.
La política es la barbarie a pesar de los estudios o de los sin estudio. Existen testimonios de ésta brutalidad, han perdido toda moral y toda humanidad. Estamos siendo testigos de la barbarie, que hacen posible que la vida sea temporal y la muerte se deslice.
Existe el caso de un ayudante convertido en el Rey de la basura en la Delegación Cuauhtémoc, que dirá el otro Cuauhtémoc. El jefe manda no la normatividad, no la ley. Así, existen funcionarios públicos federales locales y municipales, con cargos de responsabilidad que cuentan con títulos falsos. Violan la ley y no son castigados, mujeres y hombres, conforme a derecho. De aquí, el odio que tienen a los que estudian y obtienen sus títulos profesionales, en el cual, la vida es temporal y la muerte se desliza.
Solo, demoran a la muerte en el tiempo, en el que el futuro es escurridizo; jugar con el tiempo para confundir a la muerte, dejarlos sin empleo es semejante a la muerte, no pueden vencer a la muerte con el tiempo; solo la entretienen.
Perder el empleo es morir lentamente, conseguir otro empleo es revivir. Por ello, el Acuerdo de Asociación Transpacífico y el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, son riesgos para los mexicanos, acechados, tal buitre, por los dueños de las empresas transnacionales para devorar la fuerza de trabajo y la energía. Al fin, que la vida es temporal y la muerte se desliza.
Mientras, nos movemos en nieblas y tinieblas que dan vértigo y producen nauseas por el temor y miedo; constantemente, nos alimentamos de nuestro vómito o vómitos al ocultar nuestro o nuestros pensamientos, no somos libres solo son libres los que se mueven en tinieblas y sombras, que son impredecibles que adormecen y desmoronan el futuro; subyace oculto el depredador de la vida, que es la muerte en el infierno o en el cielo, en la tierra, vivimos en purgatorio, en que, la vida es temporal y la muerte se desliza.
En este espacio hemos analizado y comentado la narco-política que existe en el PRD, en Morena y en otros partidos, por lo que no es nuevo; por ello, no es creíble que los líderes y dirigentes de los partidos políticos señalen que viven y hagan política gracias a las aportaciones de sus militantes y de las regalías de sus libros.
Estos políticos todavía se “engallan” diciendo “si fuese yo ladrón, ya me hubiesen callado o me hubiesen destruido”, no es encarcelado porque es parte de la clase política gobernante corrupta y asesina, que hace posible su reciclamiento y que la vida sea temporal en donde la muerte se desliza.
Toda crítica y oposición hacia su conducta y actitudes, el político perteneciente a la clase política gobernante y asesina, construye con sus aliados intelectuales orgánicos, una imagen de perfecto e impoluto, piensa, cree que es un complot de la misma clase política gobernante corrupta y asesina, el cual pertenece.
Quiere ser Presidente de la Republica por ello odia y le tiene rencor al actual Presidente de la República o ¿Es un juego para conservar sus privilegios y seguir engañando al pueblo?
Como engaña el bisoño intelectual orgánico de estos políticos llenos de odio y rencor, en el cual se identifica John Ackerman, que quiere vivir del presupuesto y de los privilegios; quiere un premio, por ello, escribe sus panfletos, sus libelos propagandísticos, superficiales en sus análisis y tendencioso.
Poner fin a la muerte es excretarlo con estreñimiento, es tragarse ese el producto del excretor, que pone en peligro la vida al reciclar la muerte en el ahora, en el presente y futuro; el pasado no importa a estos políticos e intelectuales orgánicos servidores de la clase política gobernante y asesina.
La fama y el éxito es su carreta que lleva la vida; no son los de sin rostro, los de la existencia anónima; la multitud o la turba, es la distancia aristocrática, otra vez, la vida es temporal y la muerte se desliza.
No podemos callar, la realidad nos obliga a gritar. Nuevamente, fascistas, represores y asesinos quieren ser Presidentes de la República para seguir devorando el Águila. Todos lo hacen por amor y servir a la patria.
A pesar que estos políticos e intelectuales orgánicos de la clase política gobernarte corrupta y asesina, realicen cálculos vienen los imprevistos sin avisar, pueden sorprenderlos desprevenidos, que no se puede prever ni predecir. Los trastornos, vendrán en cascada, las catástrofes, de los excluidos por los enfiestados: es la revelación de la muerte, es la vida temporal y la muerte se desliza.
Morir por una causa, es ser mártir, espartano; aceptar morir por un ideal, aceptar morir por salvar a la otra o al otro, es la desconstrucción de la muerte o su parálisis; es causa-efecto, es cortar en trozos la existencia, es cortar en pedazos el cuerpo.
Como sostiene el sociólogo polaco Zygmunt Bauman, los lazos humanos son frágiles, quebradizos, la vida-muerte, después de la muerte, es la resurrección y la reencarnación; es la metáfora, es el simulacro de una sociedad enferma que niega la enfermedad.
No somos animales porque tenemos conciencia e identificamos a la muerte, los animales no tienen conciencia y son herramientas de muerte; la muerte se materializa en este mundo y se pulveriza en el otro mundo cuando la vemos cara a cara; para sobrevivir y evitar la muerte del cuerpo, que solo es carne y huesos, la muerte conduce la vida, no la vida conduce a la muerte.
Todos quieren ayudar a México, hasta los organizamos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas. Todos tenemos un ciclo de vida y solo esperamos la muerte al terminar la vida.
Señala el sociólogo inglés Herbert Spencer (1820-1903), autor de varios libros, entre ellos, Principios, en el que hay un fondo de bondad en las cosas malas, hay un fondo de verdad en las cosas falsas. Es común olvidar este principio y preferimos caer en los extremos.
Por lo mismo, estoy de acuerdo con Juan Villoro, hijo de Luis Villoro, cuando afirma “Creo que el pasado de México tiene mucho futuro por delante. La verdad es que el pasado no está cerrado. A veces pensamos que debemos ver lo que sucedió con una idea de clausura, que no puede ser modificado, pero todos estamos reconfigurando el pasado.” Por lo mismo, la metáfora de la vida y de la muerte, van juntas desposados y esposados. En el que, la vida es temporal y la muerte se desliza.
