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sábado, abril 27, 2024

Liderazgo transformador

Son necesarios los mapas ideológicos para entender el sistema político mexicano; conocer los intereses y necesidades de los grupos políticos y de los actores si se desarrollan dentro de la legitimidad y la legalidad, que es uno de los valores en el modelo político; ahora los sistemas políticos están retomando el concepto de soberanía y nacionalismo en el contexto global y en la intercomunicación en redes. Algunos países están en esta dinámica.

Observamos que un paso para lograr la transformación, los cambios en un país, se debe utilizar un lenguaje materno que recomiendan los estudiosos de esta materia; además del nacionalismo, como está sucediendo en Estados Unidos con Donald Trump, que ocasiona eco y que utiliza dos pasos para lograrlo: 1) amplificar o ramificar espectacularmente los motivos emocionales como en factor social, 2) los factores religiosos transformados en variables sociopolíticas.

De aquí, los dos pasos utilizados por Donald Trump para lograr los cambios o transformaciones: el muro y los migrantes, el nacionalismo ancestral del norteamericano en su base religiosa, que son explosivos, afirman proposiciones y las niegan, cambian las reglas del juego, aumenta la tensión.

Por consiguiente, la personalidad del actor político es una variable considerada en el cambio o de lograr la transformación, además de formular un lenguaje específico unificador que interrelacione e interconecte voluntades, signos, objetos y hechos de conducta para reagrupar a los actores concretos que están por el cambios o la transformación. En esta situación se encuentran los líderes y dirigentes de los partidos políticos en México en la lucha por el poder político, que significa apropiarse de los recursos públicos.

En la estructura organizacional del PRD y del PRI estamos observando a detalle su crisis interna, que afecta a la sociedad, sus alianzas en la lucha por conservarse en el poder político; alianza PRD-PAN, alianza PRD-MORENA y otros partidos menores; alianza PRI-PAN y otros partidos menores. En este esquema refleja la fortaleza del PAN y la debilidad del PRI, a pesar de las divisiones internas, está unido, igual MORENA está fortaleciendo sus alianzas.

Por lo mismo, sostengo que la lucha por la Jefatura del Poder Ejecutivo en 2018 está en dos organizaciones políticas: PAN y MORENA, el PAN apoyado por Enrique Peña Nieto. Este es el escenario, por el momento.

Entonces, es importante la personalidad y el lenguaje del actor político para lograr estas trasformaciones, no todos tienen la personalidad y el lenguaje para lograrlo. Algunos líderes se contagian de las emociones de sus seguidores; por tener un discurso de odio, pierden la iniciativa y dejan de dirigir para ser dirigidos por la multitud. Pierden el liderazgo al aumentar las tensiones en lugar de disminuirla.

Después quieren recuperar el liderazgo y es demasiado tarde, porque ya no existen las interconexiones, las interdependencias y las interrelaciones que los fortalecen, cambian o se transforman a través de las reformas estratégicas, la madre de las reformas es la reforma energética, que golpea a la economía familiar al aumentar la inflación un 3% por al aumento de los impuestos a las gasolinas, alza en las tarifas eléctricas, que encarecen productos y servicios. Existe una nueva generación de pocos ricos y una generación de pobres, están integrados los altos niveles de corrupción.

El estudio de los actos concretos de los seres humanos, de los dirigentes y líderes políticos, las interconexiones de las acciones de un individuo constituye el sistema de la personalidad que puede afectar una colectividad, el cual sirve de punto de partida de estudio e investigación para todas las ciencias sociales, por supuesto, a la ciencia política, ya que el sistema social se abstrae del proceso de interacción entre dos a más actores que luchan por el poder y la confianza.

Estas actitudes de los actores políticos tienen consecuencias sociales, el mantenimiento en el poder de estos líderes se convierte en abuso, es cuando los dirigidos se rebelan y los líderes tratan de restaurar el orden mediante medidas enérgicas, esto provoca desintegración y falta de identidad grupal. Es la impugnación a la Constitución de la Ciudad de México.

Esto sucede en el PRD, que puede ser un reflejo de lo que le puede suceder al PRI; para reagruparse en otra esfera o área significativa y entrelazar las variables que permiten el reagrupamiento de los factores de personalidad en la construcción de un liderazgo, que es motivo de estudio en las ciencias sociales y en la ciencia política. ¿Qué tipo de liderazgo necesita el PRI?

De aquí que, el cisma y la desintegración constituyen un trastorno en el subsistema social integrativo, la relación de poder entre líder y dirigido, ya no los une el proyecto integrador del líder o de la organización política, por falta de credibilidad y relaciones llenas de tensión, por la conducta corruptiva.

Por ello, para lograr la trasformación, es importante conocer la variable, la personalidad del líder político, que hacen la vida intolerable para algunos al generar cambios, al ocasionar tensión; al intentar reducir la tensión o eliminarla, el líder tiene que saber el manejo de tensiones como mecanismo mediador entre su personalidad y la sociedad, causar motivaciones internas para lograr las transformaciones que necesita la realidad dinámica de un país, que necesita la sensibilidad social del líder transformador, que pueda renegociar acuerdos comerciales con respeto y dignidad.

 

Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales,

Universidad Nacional Autónoma de México.

oaristeolopez@gmail.com

Octavio Aristeo López
Octavio Aristeo López
Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Universidad Nacional Autónoma de México. Correo electrónico: oaristeolopez@gmail.com

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