Esta reflexión fue escrita el lunes 5 de diciembre de 2016, tiene vigencia por lo que está sucediendo en estos momentos en nuestro país, en este contexto histórico nuevamente invito leer el artículo.
México es célebre por su clase política corrupta y asesina, que construyó una especie de laberinto cuyos corredores son muy complicados transitar, quien entra en él no puede salir; el pueblo ya no cree en el gobierno de las instituciones, no cree en las leyes, está acostumbrado al desorden gubernamental, pasó a ver como normal la corrupción, violencia y deterioro de los servicios públicos.
Esta clase política corrupta y asesina, es semejante a un monstruo terrible con cabeza de avestruz y cuerpo humano, monstruo que habita y surge de las aguas negras del sistema político mexicano, que pide sacrificios de jóvenes y doncellas para satisfacer se sed de sangre; siembra el terror, la muerte y la desolación ente los mexicanos, quienes ven morir a sus hijos, los cuales son alegría y orgullo. ¿Quién pide venganza ante el rapto de ira y manda al ejército a masacrar a su pueblo que no está preparado para el ataque? El cual no ofrece resistencia.
México se sigue desmoronado por culpa de una clase política gobernante corrupta y asesina, que nos sigue robando el presupuesto público y no pasa nada, asesina y no pasa nada, pisotea los derechos humanos y no pasa nada.
Existen libros, que explican por qué no pasa nada, uno de ellos es Un mundo feliz de Aldous Huxley, leemos sobre la existencia de un Estado totalitario y dictatorial, y una salida de este mundo dictatorial es la crítica y la reflexión para no ser esclavizados por la elite que controla la burocracia, las empresas televisivas masivas y la tecnología; los medios de comunicación son herramientas eficientes para la propaganda política y la publicidad.
Ahora, con grandes volúmenes de drogas en fármacos a bajo precio nos hace amar la esclavitud, seres domesticados con la percepción modificada y un estado anímico depresivo, lo económico está por encima de la salud.
Esta clase política corrupta y asesina, es un monstruo terrible con cabeza de avestruz y cuerpo humano, es un enemigo demasiado poderoso cuando se enoja; vibra de coraje, cólera bulle en su pecho con furiosos ojos; no predice nada grato, castiga con males, antepone la salvación del pueblo a su ruina, lo conquistado de las ciudades saqueadas ya fue repartido, distribuido.
En vano, pretenden engañar que son profesionistas con títulos universitarios falsos; un país no puede crecer si no produce profesionistas que estén a favor de la ley; una persona con estudios falsos no tiene conciencia sobre un Estado de derecho y solo son serviles a un solo hombre.
No habrá paz hasta que paguen la muerte de hijos inocentes y trabajadores; el sistema se nutría de sangre de los malhechores, ahora, es de sangre inocente y trabajadora. Estas son las condiciones impuestas de vivir en México, solo un líder puede entrar, acabar con la bestia y salir de él, para salvar a su pueblo, liberarlo de su atroz obligación de que sus jóvenes sean liberados de tan atroces crímenes.
Están perdiendo el control, ejemplos claros, son los exgobernadores corruptos y asesinos que están prófugos, en el que todavía la CNDH investiga sobre el abuso sexual que sufrió un grupo de mujeres en Atenco, Estado de México, en 2006, y los responsables intelectuales están gobernando.
La pugna entre el pueblo y la clase política gobernante corrupta y asesina, son por causas económicas y políticas, es la pugna y discordia entre la clase política gobernante, que siembran cizaña entre la religión, ciencia y el amor, ¿quién es mejor?, en la disputa a veces se pierde la razón, más cuando la religión promete convertir en el rey más poderoso, el amor proporcionar la mujer más bella, y la ciencia no promete nada, por ello, esta clase política no tiene interés en estudios universitarios.
Ya está cerca la época en el que un joven líder dé un paso al frente y ofrezca su vida por la salvación de su país; necesita para ello no perder su origen, su identidad, para no perderse en el laberinto; es guía no olvidar que es parte del pueblo y no perderse en el camino, porque la cólera del monstruo es terrible para el que vive en la oscuridad, en el eco, en ruidos llenos de mugidos furiosos, que bramando de furor se lanzará contra los jóvenes que acabarán con la piedra del sacrificio localizada en el centro del sistema, es espantoso su mugido que provoca pánico y terror, pero valentía se le derrota.
En verdad, México necesita un líder joven, es una nación saqueada por sus gobernantes, no obstante, los ciudadanos mexicanos son gente trabajadora, que cumple las tareas más rudas al generar riqueza y, cuando llega la hora de la distribución, la mejor parte es para la clase política gobernante, solo observar los sueldos de los gobernantes y de la clase trabajadora.
No existe castigo severo para políticos corruptos que roban el presupuesto político, aparte de tener gastos y salarios escandaloso para publicitarse como mercancías, son seres impúdicos que solo piensan en el interés personal sin bases sólidas, disminuyendo nuestra dignidad, apelan a nuestros temores y miedos, así manipulan, utilizando los medios de comunicación e instrumentos tecnológicos solo por conseguir mayor poder y riquezas.
Rechazan el pensamiento crítico, tienen desprecio por los débiles, no aceptan el desacuerdo y su credo que pronuncian cada mañana es: “Una mentira repetida adecuadamente mil veces se convierte en una verdad” (Joseph Goebbels, Ministro de propaganda de Hitler).
México necesita un líder joven.
*Octavio Aristeo López es profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales,
Universidad Nacional Autónoma de México.
oaristeolopez@gmail.com, Twitter: @oaristeo
