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viernes, abril 19, 2024

Ya ganó, ¿y ahora qué?

Andrés Manuel López Obrador es un luchador, largas y tormentosas batallas ha tenido y dejan huella que los hombres falta de temple no se atreven a contar. ¿Tendrá temple para relatar la historia y hacer historia?, la deslealtad, traición, discordia y cobardía le rodean.

¿Tendrá la seguridad y la valentía de seguir adelante cuando la jauría se canse de ladrar en los medios de comunicación masivos para, como dice el refrán popular, “asustar con el petate del muerto”?

Los perros ladran más cuando son corrientes y no muerden, otra expresión popular es “perro que ladra no muerde”, es una persona que habla mucho, se queja, mete ruido en los medios de comunicación no es una persona de acción; con sombrerazos y periódico se les espanta, se les adiestra, es lo que señalan los domadores de perros.

El problema es que cuando se brinda por el cambio y la paz, rodeado y escoltado por miembros del antiguo régimen, de seguir así, pronto estarán otra vez ocupando el poder que significara otro cambio. Es lo que se observa en estos momentos.

Recordemos la Decena Trágica, que sucedió del 9 al 18 de febrero de 1913, es el golpe militar de Victoriano Huerta para derrocar al entonces presidente de México, Francisco I. Madero. Se trata de un periodo que marcó la historia, y, de una de las tantas traiciones políticas en la historia de nuestro país.

Sucedió, porque cuando Madero ganó la presidencia y gobernó en 1911, decidió conservar algunas de las políticas del gobierno de Porfirio Díaz y mantener relaciones con personas cercanas al ex presidente. Uno de los motivos de ello fue que Madero intentaba mantener una supuesta estabilidad económica que el gobierno de Díaz había logrado, en parte, gracias a las inversiones extranjeras. Así también conservó al ejército porfirista. Madero y Pino Suárez fueron asesinados el 22 de febrero de 1913 a manos de los huertistas. Así terminó la Decena Trágica. Está oscuro y claro.

¿Perdonar al enemigo que es corrupto y asesino? ¿Les están dando garantías de actos de bandidaje? ¿No se cobrará el maltrato social que ocasionaron con sus actos y atentar contra la estabilidad de las instituciones?

Estas medidas le ganaron muchos enemigos políticos, que ya consideran que sus decisiones reflejan una falta de empatía con las clases marginadas del país, por ello, pide confianza y que no va a traicionar. Ya ganó, ¿y ahora qué?

De igual manera, los caciques políticos, los jefes políticos de las regiones, pueden quebrantar o fortalecer un gobierno, aquí están los amigos y enemigos, traidores y leales, valientes y cobardes, los que no se pandean aun con “las tripas en la mano” y donde solo la “llorona llora” sin coraje.

Caciques herederos políticos de sus padres, que hacen alarde de lo robado, de los contratos que tienen por toda la eternidad, que acallan a la prensa, a los murmuradores y hasta algunos enemigos, y todavía les alcanza para ser altruistas con el dinero robado.

¿Cae una dictadura y se construye otra?, mueren unos para conservarla y otros en su construcción, los viejos saben aguantar, pero los jóvenes, ¿podrán aguantar otra dictadura?, a algunos les falta valor o estar preparados intelectualmente, a los más, por falta de oportunidad, a pesar de tener madera y vocación para ocupar cargos administrativos importantes.

Los cambios no han terminado y nadie sabe cuál será su fin, los jóvenes deben seguir preparándose y ser valientes pero no ignorantes, porque lo que sí es seguro es que los cambios continuarán su marcha y tendrán oportunidades.

Existe el cambio para defender la ley y la Constitución, no es adecuado premiar a los que la han violado, a pesar de tener controlado el Congreso de la Unión: Cámara de Senadores y Cámara de Diputados.

¿Quién o quiénes aconsejan a Andrés Manuel López Obrador?, si más de 30 millones de votos mexicanos lo respaldan, le reclaman y le aclaman. Los demás, tienen que “apechugar” sus decisiones, que meterá cuñas para fortalecer las instituciones y no lo vean “chiquito”.

¿Qué hacer? Si hay una fuerzap mayor, pelearon contra esa fuerza mayor y la batalla no tendrá fin. Tienen que obedecer, por ser partidarios tienen que “apechugar”. Movimiento rápido debe ser con pocos no con muchos.

Entonces, ¿Cuándo empieza el licenciamiento de las fuerzas electorales? Cada quien debe licenciar a sus fuerzas, para que no existan traiciones o desorden en la organización interna de Morena. Todos quieren, todos piden su parte.

Si alguien queda fuera que esperan los demás, esto es complicado y complejo, licenciar las fuerzas electorales; de lo contrario, le sucederá lo mismo que al PRD en la Ciudad de México en poco tiempo.

 

Octavio Aristeo López
Octavio Aristeo López
Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Universidad Nacional Autónoma de México. Correo electrónico: oaristeolopez@gmail.com

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