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viernes, abril 19, 2024

Art of ATARI

Hace unas semanas, durante el marco del festival de arte contemporáneo de la ciudad –FIAC– tuve la oportunidad de presenciar un performance de Arcángelo Constantini titulado “Atari Noise”. En él, Constantini trazaba una historia conceptual de su “vida cotidiana” desde que llegaba a la oficina hasta que llegaba a su casa, y los sonidos de su rutina eran generados por varias consolas, entre ellas dos Atari 2600.

El performance daba un aire de nostalgia frente a una consola y sus característicos sonidos y eso parece ser lo primero que captó la gente presente, porque estamos en una época en donde lo retro es lo de hoy. Aunque sería una minimiedad dejar a la mítica consola de Atari en ese aspecto, porque… por un buen momento, Atari fue la empresa pionera en un mundo sin considerar, Atari fue el rey del mundo.

El lanzamiento del Atari 2600 consolidó a su empresa madre que apostó con gran entusiasmo al mundo de los videojuegos caseros, en un mundo en donde la visión de entretenimiento apenas y podía concebir algo más allá de Pong. No son pocos los que le dan su lugar en la historia a la empresa, y entre ellos se encuentra Tim Lapetino.

Lapetino es un diseñador gráfico que asocia al Atari 2600 al interés de su oficio desde que era niño, así que decide crear un libro tributo sobre aquello que le fascinaba: el arte conceptual que veía en las portadas de los juegos. Y es que el arte de los juegos de Atari es perfección vuelta publicidad engañosa, porque las portadas de los videojuegos eran sublimes, llenas de elementos que en los videojuegos no se podían ver por la capacidad de sus cartuchos.

Atari logró el mismo nivel de atención que a menudo contienen los libros, en donde los juzgamos por sus portadas.

La labor de Lapetino dista de haber sido sencilla. Cuatro años de llamadas sin fin, encuentros con coleccionistas, búsqueda de los artistas, entrevistas, y la edición final de un libro que hoy tenemos, ?y qué les puedo decir? Es fantástico.

Art of Atari tiene dos propósitos: el primero es el de mostrar una historia sobre los años cumbre de la empresa, desde Pong hasta los primeros momentos de la crisis de 1983 en donde la empresa perdió el terreno de la industria y poco a poco cedió el paso a la competencia. Es una lectura rápida, repleta de datos interesantes y de fotografías que nos dan una idea de cómo se laboraba en las fábricas de ensamblaje y en el departamento de arte.

Contó con la ayuda de material publicitario bien cuidado y que también resulta revelador, como la vez que intentaron hacer un ‘arcade’ con controles en forma de senos.

Lo interesante es que en ocasiones no se tienta el corazón y llega a hablar incluso de momentos infames de la compañía, como cuando publicaron E.T –y la corroboración de que en efecto enterraron miles de cartuchos en un desierto- así como el día en el que firmaron con Namco para publicar Pacman. Si bien no es una historia en totalidad (es obvio que faltan los temas como los juegos eróticos o los posteriores intentos de Atari), es una lectura rápida y amena, que da a entender a ajenos sobre cómo fueron esos años tan simples.

Es una lástima que no se mencione la posterior etapa de Atari. El Jaguar aparece en un segmento de prototipos y promociones.

 

 Faltan muchos juegos, pero supongo que el enfoque de Lapetino es hacia los que tuvieron diseño artístico dentro de las oficinas de Atari… aún así me hubiese gustado ver algo sobre The Texas Chainsaw Massacre.

Y lo segundo –y obvia intención de Lapetino– es la de darle el reconocimiento a los artistas de la empresa, he ahí el corazón de Art of Atari. La colección de imágenes es basta, de gran tamaño que te permite apreciar detalles tan interesantes como si estuvieses enfrente de una galería de arte. Además de que cuenta con breves descripciones de los artistas, sus estilos, trabajos sobresalientes y posteriores proyectos. Ocasionalmente hay espacios en donde se nos cuenta del proceso creativo de la ilustración, y hay momentos en los que la capacidad de estos artesanos se encontraba adaptando el frenesí de Star Wars (George Lucas, 1977) en sus cajas y naves espaciales, o momentos en donde tuvieron que actuar de manera inmediata antes de la entrega del material.

El lector se encontrará con versiones alternas sin publicar.

Art of Atari es un fascinante viaje que repetí 2 veces seguidas, es fácil de digerir y una compra elegante ante un tema del que no se habla mucho, es ideal si te dedicas al diseño gráfico y por supuesto… si eres de aquellos que recuerdan con cariño estos juegos que de realistas no tenían pizca alguna, pero no por ello se les niega su impacto y diversión.

Si te interesa el libro, puedes buscarlo en los siguientes enlaces: Amazon y en librería Gandhi.

 

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