Los recuerdos pueden ser tan memorables como traumáticos. Son como hilos autobiográficos de la identidad, y en ocasiones, tienen hasta el poder de convertir la mente en una verdadera máquina del tiempo; ¡y nadie domina mejor este tema que los adultos mayores! Que con solo las primeras melodías de una canción de las que tocaban en su tiempo, se hacen niños, viajan por allá donde vivían, y se apoderan de escenarios que estaban casi perdidos en sus memorias. Literalmente, echan a volar la imaginación, y sin casi cualquier esfuerzo pueden escuchar las voces originales de aquel momento, sentir olores, texturas y saborear la misma pieza de fruta que comieron hace muchos años atrás.
En la obra Ser y Tiempo del filósofo Martin Heidegger, se puede vislumbrar la idea de que el haber sido ayuda a comprender el presente y a proyectarse hacia el futuro, aun cuando, en ciertas situaciones, estos recuerdos podrían considerarse como un Déjà vu. ¡Aclaro! En los principios del siglo XX, lo más común era reunir a la familia en torno a un radiotransmisor para escuchar las voces extraordinarias de los locutores, los jingles y la música; hasta que en 1932 se juntan para escuchar lo que sería la primera radionovela trasmitida en México, Los tres mosqueteros, una obra original de Alexandre Dumas realizada y adaptada a la radio por los hermanos Marco Aurelio y Alejandro Galindo.
A partir de 1941 se pudieron ver (y oír) a la Ave sin nido, Porfirio Cadena – el Ojo de Vidrio, Chucho el Roto, entre otras producciones que durante años hicieron parte de la vida cotidiana de muchos mexicanos. Con todo, una de las radionovelas con mayor impacto en América Latina fue creada en México y retrasmitida en países como Ecuador y Colombia (1963-1995); pasó a la historieta cuando tenía solo dos años de radiodifusión en su país, siendo publicada durante 26 años sin interrupciones, y en los años 70, por fin, pasó al cine: Caballero con los hombres. Galante con las mujeres, tierno con los niños, e incluso implacable con los malvados. Así es, ¡Kaliman! -el superhéroe-.
La radionovela es un género artístico que deja todo a la imaginación de quien la escucha; el radioyente es quien tiene que poner cara y rasgos personalizados a cada uno de los personajes, desentrañar la expresión de la comunicación no verbal, crear escenarios, contextualizarlos, y dar color y sentido a cada acción. ¡Pura estimulación cognitiva! Por ello, es relativamente fácil interactuar con los adultos mayores de hoy, por supuesto no se pretende generalizar, y menos aún romantizar la vejez, pero es un hecho, que debido a las radionovelas, la lectura y las demás formas de arte, que exigen una continua activación cerebral, ahora mismo, poseen una mayor reserva cognitiva y, por ende, una impresionante capacidad de adaptación.
Lo importante es que los mayores ya no necesitan recordar a Kaliman y otros personajes de las exitosas radionovelas que disfrutaron en aquellos tiempos, ya que las principales plataformas digitales de podcasts del mundo están retomando las novelas de radio e incluso los clásicos. Aunque ahora no sean novelas, ¡son podcasts! A recordar y a vivir más…
Heidegger, M. (2012). Ser y Tiempo. Madrid: Editorial Trotta. ISBN: 978-849-87904-7-4.