Por: Javier Vargas
Este lunes es el Día del Niño, celebración que se instauró en México en 1924, cuando era presidente Álvaro Obregón y secretario de Educación José Vasconcelos. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) la estableció en 1959, el 20 de noviembre, para reafirmar sus derechos, sobre todo el de educación. En su tiempo el historiador y periodista mexicano Francisco Zarco (1829- 1869) dijo: “La educación es la base de la felicidad de las naciones, de las familias y de los individuos; la educación hace buenos padres, buenos hijos y buenos ciudadanos”.
El ajedrez es un regalo que educa y enseña a pensar. Que los niños adquieran conocimientos es indispensable, pero también lo es que sepan razonar. El rey Francisco II de Prusia (1702- 1786) dijo: “Conocimientos puede tenerlos cualquiera, pero el arte de pensar es el regalo más escaso de la naturaleza”.
Está demostrado que los niños que juegan ajedrez tienen promedios de calificaciones superiores a nueve, lo que, entre otras virtudes, explica por qué el juego ciencia forma parte de la enseñanza oficial en muchos países.
Con tal propósito, el Parlamento Europeo aprobó el 13 de marzo pasado el programa, Ajedrez en la escuela, que establece su introducción en los sistemas educativos de todos los países de la Unión Europea a partir de este año. El texto de la resolución dice: “Considerando que el ajedrez es un juego accesible para los niños de cualquier grupo social, que puede mejorar la cohesión social y contribuir a los objetivos políticos tales como la integración, la lucha contra la discriminación, la reducción de las tasas de delincuencia e incluso la lucha contra diferentes adicciones; considerando que, sea cual sea la edad del niño, el ajedrez puede mejorar su concentración, paciencia y persistencia y puede ayudarle a desarrollar el sentido de la creatividad, la intuición, la memoria y las competencias, tanto analíticas como de toma de decisiones; que el ajedrez enseña asimismo valores tales como la determinación, la motivación y la deportividad; pide a la Comisión y a los Estados miembros que apoyen la introducción del programa ‘Ajedrez en la Escuela’ en los sistemas educativos de los Estados miembros”.
Como decían los abuelos: A ti te las digo Felipe para que nos oigan Josefina, José Manuel, Enrique y Gabriel.
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