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jueves, marzo 28, 2024

Caja Negra

¡CIERREN LAS PUERTAS SEÑORES!

Los candidatos punteros al gobierno estatal, Juan Ignacio Torres Landa (PRI-PVEM) y Miguel Márquez (PAN-Panal) traen ánimos sobrados, lo demostraron el sábado en la cancha. Uno en Irapuato,  el otro en Celaya. Casi pareja la asistencia.

El sábado el candidato presidencial del PRI-PVEM Enrique Peña Nieto acudió al estadio de fútbol Serio León Chávez en Irapuato a firmar otro de sus múltiples compromisos. Y lo hizo frente a unas 35 mil almas del PRI, cantidad no vista en los tiempos modernos de ese partido político en Guanajuato.

No importaron las casi 4 horas para escuchar los 15 minutos del discurso del político mexiquense, estoicos estuvieron quienes llegaron en casi mil camiones. Al final, antes de la firma del compromiso, una gran parte del estadio se había vaciado. No importa, habían visto ya lo que querían, a la estrella del evento: Enrique Peña Nieto quien, de paso, pidió el voto para Juan Ignacio Torres Landa.

Más tarde, en el estadio Miguel Alemán Valdés, en Celaya, el candidato del PAN-Panal Miguel Márquez ofreció un tronante discurso  ante unas 37 mil gargantas que lo vitorearon. Un cierre regional de campaña para los candidatos de la zona.

Ahí, con ellos, la candidata presidencial Josefina Vázquez Mota dio su último tirón en esta tierra del bajío, misma que la albergó en su primer día como candidata electa del PAN tras un largo proceso interno en su partido.

Sabedora de lo que tiene, se sintió cobijada por el panismo guanajuatense, la marca Márquez se dejó sentir por encima de ella aunque se le ofreció el blindaje del nuevo corporativismo azul.

Los mundos paralelos. En Irapuato Enrique Peña Nieto resultó el tractor para una campaña estatal que apenas fue mencionada. En Celaya, una campaña estatal que devolvió el color a Josefina Vázquez Mota.

Pero hay otra similitud en ambos eventos. La presencia de singulares personajes. En Irapuato la figura de Luis Felipe Puente y en Celaya la de Juan Manuel Oliva Ramírez. El primero en privado, el segundo en público.

Luis Felipe Puente es quien dejó encargado de Guanajuato a Pablo Zárate Juárez sobre quien pesa una investigación judicial en Texas por presunto lavado de dinero. El ex alcalde de Atizapán habría estado en privado con el cuarto de guerra y el propio Juan Ignacio Torres Landa García en la casa de gestión del candidato a la alcaldía fresera Félix Servín.

Pocos saben de lo que se trató la reunión, lo cierto es que parece que la falta de recursos no será un pretexto para las campañas estatales.

En el otro bando Juan Manuel Oliva Ramírez a quien se le acusó de incurrir en actos de corrupción y se le tildó de estar a escondidas. En público dijo: “¡aquí estoy!”.

Lo sintomático de las analogías en ambos eventos es que estará cerrada la contienda. Si hay un voto en cascada no hay duda que el PAN estará en aprietos para retener el gobierno estatal, pero si ocurre el voto diferenciado tal y como se prevé, habrá mayoría en el voto federal para el PRI, pero una contundencia en la victoria del PAN.

LA COMPLICACIÓN VERDE; TRÁNSFUGAS Y PLURI EN RIESGO

La última semana se vio complicada para el PVEM, partido que se propuso ser factótum decisivo en la elección estatal. Hasta la semana pasada el gran ganador por la posibilidad de colocar a sus representantes en los 46 municipios.

Pero se modificó. Ya sin candidatos a la alcaldía de Dolores Hidalgo e Irapuato, con un candidato a diputado local menos, aprieta la posibilidad de un legislador por la vía plurinominal en el Congreso de Guanajuato.

El caso más sonado la alianza de facto de Carlos Meléndez en Irapuato a favor del panista Sixto Zetina. La versión sobre un supuesto pendiente judicial del ex abanderado del PVEM corrió como pólvora, más cuando la dijo su candidato a gobernador Juan Ignacio Torres Landa.

Pero no hizo más que exhibir a la dirigencia del PVEM de una situación que él sabía pero el PVEM o fueron omisos o dejaron pasar. Ese presunto arreglo que señala Torres Landa entre Meléndez y el gobierno estatal para evitar ser aprehendido, no causó gracia al PVEM.

Así, el PVEM tiene bajas sensibles. El dedo inquisidor apunta al PAN y sus tácticas de presión pero, ¿entonces resulta poca la convicción de algunos militantes que sucumbe ante la primera provocación? O es que de plano en el PVEM ven algo más que cifras alegres.

¿A QUIÉN LE TOCA LIMPIAR EL COCHINERO?

En el  último tramo de la contienda electoral se exhibió el desaseo de las campañas políticas que involucró a los candidatos punteros al gobierno de Guanajuato Miguel Márquez (PAN-Panal) y Juan Ignacio Torres Landa García (PRI-PVEM).

Videos  y montajes, acusaciones y deslindes, reacciones y acciones de uso de recursos públicos y coacción de electores, formaron parte del ambiente previo a los cierres de campaña y, claro está, no hubo un solo pronunciamiento de las autoridades electorales que sólo ven pasar los misiles y dardos por la ventanilla receptora.

Al PRI le persigue la duda sobre el financiamiento de los brigadistas que llevan la campaña xenófoba en contra de Miguel Salim, las tarjetas La Benefactoray electrodomésticos dado que han mostrado el correr del efectivo. Dinero sin comprobante, dicen en el PAN, que será difícil de fiscalizar.

La duda se debe a que en Guanajuato tejió redes y operó Pablo Zárate Juárez, personaje a quien se le investiga en Estados Unidos por lavado de dinero del narcotráfico, incluso patrocinó un centro de operaciones en la colonia Lomas del Sol en la ciudad de León.

Por otro lado los  coletazos de El Yunque por retener la Secretaría de Educación en caso de ganar Acción Nacional la próxima elección estatal. Afanosos funcionarios de la Secretaría de Educación de Guanajuato organizaron una serie de foros al candidato Miguel Márquez.

El abanderado del PAN-Panal de plano pretende hacerse a un lado pues, el miércoles próximo la contraloría estatal dará un veredicto donde se emitirán sanciones a servidores públicos por el uso de recursos del erario en campañas electorales, más aún, cuando la convocatoria la hicieron en horas de trabajo.

El candidato panista ni suda ni se acongoja. Dice de plano que la observación sobre recursos públicos es añeja, que tiene varios meses sin ver al secretario de educación, Alberto Diosdado y que tampoco tiene nada que esconder.

Ya el candidato del PRI-PVEM acusa al PAN y “a sus esquiroles” de hacer montajes en su contra, aun así pide a Pablo Zárate Juárez –que dice él no conoce- se entregue y no empañe más su campaña.

En este marco, ni el Instituto Electoral del Estado de Guanajuato ni la Fiscalía para Delitos Electorales de la Procuraduría Estatal se ha pronunciado por el colofón con el que cierra el proceso electoral, prácticamente salpicado de dudas, cuestionamientos, señalamientos y demás que, después del domingo, tendrá que ser limpiado. ¿O no?.

POST DATA

  • Espacio reservado para el próximo domingo

Espero sus comentarios en Twitter @_martindiego

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