HABLEMOS DE ARQUEOLOGÍA (Mah titlahtohcan itech arqueología)
Arqlgo. Luis Humberto Carlín Vargas
La semana pasada hice un resumen de la definición del nombre, y de la importancia que tiene Quetzalcoatl como imagen, como Gobernante en algún momento de la historia, además de su trascendencia en varios lugares de lo que fue el México Antiguo.
En este capítulo, desgloso el primer punto de los lugares que mencioné en la anterior entrega, y en donde aparece de manera importante como una representación que está plasmada en muchos de los edificios religiosos y habitacionales. Me refiero a Teotihuacan.
Uno de los basamentos en la Ciudadela (edificado en el Tercer Siglo de la Era Cristiana, 250 d.C.), es el denominado Templo de Quetzalcoatl, un edificio que a todas luces es un basamento de uso ritual, dadas las figuras que lo decoran, y que permiten percibir su concepción de la dualidad tan presente en Mesoamérica. Entre cada figura de estas podemos ver el cuerpo de una serpiente, que incluso muestra el crótalo o cascabel. También debajo de cada tablero en donde están estos dos personajes, se representa otra serpiente, y en la alfardas de la escalinata podemos apreciar las cabezas que representan la Serpiente Emplumada (Quetzalcoatl). Hay múltiples figuras de elementos acuáticos que adornan toda la escena.
La ritualidad está expresada, sobre todo, por las ofrendas de sacrificios humanos encontradas en varios sitios donde fue construido el edificio. Se sabe que también fue un marcador calendárico, que contaba los días del calendario mesoamericano, por el número de piezas (Quetzalcoatl y Tlaloc) que lo adornaban, y que ya describí.
Tiene aún visibles cuatro cuerpos, y faltan dos que ya no son visibles. Se optó por no realizar una reconstrucción falsa, pero en las versiones virtuales nos muestran lo que falta de ese edificio, además del colorido que debió tener, gracias a que aún se conservan los colores originales en muchos de sus espacios.
A los pies de la escalinata principal se encontró una ofrenda con varios individuos, los cuales tenían las manos hacia atrás, presumiblemente atadas.
Fue cubierta en el año 350 d.C. por otro basamento que se adosó, que hoy también es visible, pero que no cuenta con el decorado exterior tan excelso del primer edificio. Es probable que algún cambio dinástico haya determinado eliminar las dos figuras que adornaban el Templo de Quetzalcoatl.
En varias de las plazas se observa el patrón característico de patio, altar central y cuartos en los cuatro lados. La figura que remata en la alfarda de la escalinata, invariablemente será un Quetzalcoatl, a veces con cara de serpiente-jaguar, otras es una serpiente con dentadura humana y lengua bífida. Esta zona, llamada Edificios Superpuestos, que está en el costado Poniente de la Calza de los Muertos, podemos ver ese patrón arquitectónico repetido hacia abajo. Se sabe que lo que hoy podemos admirar de Teotihuacan es aproximadamente la sexta etapa constructiva.
Más adelante veremos como la figura de Quetzalcoatl se va difundiendo hacia otros lugares importantes, que surgen después del colapso Teotihuacano. (Continuará)
Estimado lector, espero sus comentarios al correo que viene más abajo. Nos leeremos la próxima semana, que #HablemosDeArqueología.
NOTA: Todo lo aquí expresado, es producto de investigaciones formales, realizadas por varios profesionales, principalmente de la arqueología, así como de otras áreas académicas formales, con el afán de complementar el conocimiento aquí vertido. Las imágenes mostradas son extraídas, en su mayoría, de la revista Arqueología Mexicana y otras, tomadas del internet.
Cada artículo e imagen en estas crónicas, no tiene intención de dañar u ofender ninguna posición política o religiosa. Son opiniones meramente científicas.
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