Por: Miriam del Toral. Declaro no tener conflicto de intereses.
“Llevé a mi hijo de dos años al dentista y me dijo que tenía caries porque todavía le doy pecho”.
Este es uno de los mitos que los profesionales de la salud NO ACTUALIZADOS, repiten, culpabilizando a la leche materna. Justo esta semana, se generó toda polémica por las declaraciones de una odontóloga asturiana, que afirmaba que “la moda de la lactancia materna estaba generando un boom de niños con caries”.
Algo muy penoso, pues lo que manifestó fue su falta de actualización y conocimiento de las propiedades de la leche materna – algo obligado para cualquier personal de salud – y por otro, su total falta de empatía con estas madres que, remando contracorriente, han sacado adelante sus lactancias y las han mantenido en el tiempo como recomienda la Organización Mundial de la Salud y la Unicef, que invitan a que se mantenga al menos los dos primeros años de vida.
Escuchar a estas madres que han sido culpabilizadas de manera injusta, es verdaderamente indignante. De repente sienten que aquello por lo que han batallado (en una sociedad que no apoya tanto la lactancia como sería necesario), que han enfrentado fuego amigo (presiones y juicio de pareja, familiares y amigos), fue no sólo en balde, sino además, perjudicial para su bebé.
Esta es la lucha que las asesoras de lactancia y lactivistas enfrentamos todos los días, no sólo apoyando a las mamás en los grupos de apoyo presenciales y virtuales, con publicación en las redes. Sino, aún más difícil, informar y sensibilizar al personal de salud de todas las áreas y niveles, para que no generen un dolor innecesario a las madres, basados en prejuicios y no en información basada en evidencia científica.
Por ejemplo, beneficios de la lactancia materna respecto a la salud dental, según el Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría:
“La leche materna es un fluido de gran complejidad biológica, protege activamente y es inmunomoduladora. Diversos elementos de su composición deben considerarse cuando se evalúa su influencia sobre la salud bucodental:
- Factores de defensa, que inhiben el crecimiento bacteriano, entre ellos: Inmunoglobulinas, especialmente la Ig A, la lactoferrina, que priva a las bacterias del hierro y sólo lo libera en presencia de los receptores en el intestino y enzimas: como lisozima y lactoperoxidasas con acción antimicrobiana. Por otro lado, la microbiota de la leche materna juega además un papel importante en la exclusión competitiva, bacterias no patógenas compiten por el mismo nicho biológico que las patógenas.
- Minerales como calcio y fósforo y proteínas como la caseína que hacen que la leche materna favorezca la remineralización.
- Componentes como la Arginina y la Urea que favorecen un aumento del pH y por tanto disminuyen la desmineralización.
- Un pH adecuado (el pH de la leche materna oscila entre 7.1 y 7.7), que no modifica el pH en el medio bucal.
- Además, la lactancia materna ejerce una influencia positiva en el desarrollo armónico de las estructuras orofaciales.
Todos estos componentes y su acción fisiológica explican que la leche materna en sí misma no sea cariogénica sino más bien todo lo contrario, previene el desarrollo de caries”.
Ahora, lo que la madre en lactancia debe recordar, es que la higiene bucal debe iniciarse desde ANTES de que aparezcan los dientes. Incluso, la Odontopediatra Liliana Gutiérrez, sugiere que los papás hagan la primera visita al odontólogo durante el último trimestre del embarazo o durante los primeros 6 meses de vida del pequeño, para evitar riesgos y favorecer la óptima salud bucodental.
Así, el bebé se va acostumbrando a que sean limpiadas sus encías y posteriormente, sus dientes de leche con una gasa estéril. En cuanto sea posible, es recomendable acudir con una odontopediatra para que se les muestre el correcto método del cepillado y hacer sus revisiones dos veces al año, tanto si el pequeño es amamantado o no. Esta previsión es lo que en verdad protege a las personas de la caries y permiten intervenciones tempranas en caso de ser necesario.
En conclusión, la lactancia materna ininterrumpida, es un factor de protección contra la aparición de caries, además para múltiples enfermedades que se presentan en la primera infancia y, también, para las crónico degenerativas, por lo que recomendar el destete injustificado, es una irresponsabilidad-.
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