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domingo, abril 20, 2025

Ca’quien su festival

Uno tras otro, año tras año, las críticas al Festival Internacional Cervantino se suceden agrias y con defensas cada vez menos enjundiosas. Y cómo no si van 51 y los viejucos no son precisamente muy respetados estos tiempos.

Sí, el FIC ha sido desde el principio una política pública federal. De allí su dependencia del presupuesto para su realización. De las décadas setenta y ochenta del siglo pasado dan cuenta las sumas que posibilitaron darle el rango de festival internacional: programaciones del más alto nivel musical, teatral, de ballet, arte de lo mejor en el mundo. Y traer todo eso a una ciudad monumental como Guanajuato puso al FIC en el top de los festivales mundiales.

Pero como toda política, la disminución presupuestal y la necesidad de encontrar patrocinadores, atrajo al comercio de las artes; particularmente con la presencia de Televisa que masificó los públicos formados en sus pantallas. Comenzó así la exigencia de “bajarle al pueblo” los espectáculos. El mayor fenómeno desatado ha sido, desde luego, la presencia masiva de personas que vienen a festivalear en la ciudad y no necesariamente a interesarse en los programas de cada emisión. Miles vienen a la ciudad y pocos asisten a los escenarios ya sin el empuje de la alta calidad.

Guanajuato cumple, desde entonces, la sentencia de ser escenario para toda ocurrencia. Con las películas Spectre, del 007 (2015) y Coco (2017) la masificación de friditas, calaquitas, zombies y demás parafernalia tienen a nuestra ciudad en manos de las ocurrencias frívolas y pueriles que tanto gustan a las masas encantadas. Y ya viene el Santa Fe Fest. Miles de personas usando la ciudad para su regocijo. ¿Calidad? Bah. ¡Ah, la derrama!…

Arturo Miranda Montero
Arturo Miranda Montero
Profesor y gestor asiduo de la política como celebración de la vida juntos.

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