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martes, abril 29, 2025

Cerrar escuelas

La falta de imaginación y de talento creativo ahoga a México.

Que la guerrilla popular prolongada de la CNTE cierra escuelas en cuatro, cinco entidades, pues qué felicidad para los niños que se liberan de ellos y del encierro escolar.

Que la administración pública nomás amenaza y recula una y otra vez, resulta puro juego de artificio en desmedro de la ley que juraron.

Que se lanza a ese ruedo un “nuevo modelo educativo” resulta ridículo cuando la sobrecarga nuevomodélica va, justamente, a los hombros del mismo profesorado.

Que miles de edificios y construcciones habilitadas como escuelas no tienen ni agua ni energía eléctrica, harto es sobado.

Que los sistemas “educativos” gubernamentales son, en realidad, reductos burocráticos al modo, como en Guanajuato, donde el SABES y los tecnológicos se ocupan para los militantes del partido en el poder y que, además, exigen dobles cuotas, uniformes como si fueran colegios pirruris (del diario, de gala, deportivos, zapatos de vestir y zapatillas, etcétera) encareciendo la educación que ni laica, que ni gratuita y sí harto obligatoria para trabajar o seguirle en la ficción universitaria (por cierto, los certificados oficiales tardan tanto que los egresados de esos “sistemas” son ninis obligados).

Que si las universidades solo piensan ensanchar su cobertura, unas por negocio y otras por demagogia, sin acrecentar la masa crítica que, esa sí, es la esencia del conocimiento, su producción, divulgación y enseñanza.

Y que, a propósito de masa crítica, el profesorado está infestado de chambistas que no podrán ser jamás intelectuales inventivos, simplemente porque no está en su naturaleza ni en su oficio.

Total, que la cantaleta es que a México le urge educación de calidad y esas prisas no se sostienen en las hechos. Fox y Peña son la personificación de que ninguna “calidad” se necesita para llegar al poder; a uno le hizo la tesis un valedor carísimo y el otro solo tuvo que cortar y pegar.

Ora que México sí necesita reformas radicales: la primera, cerrar todas las escuelas inútiles y dejar en libertad a niños y jóvenes para alimentarlos bien con lo que nos ahorremos.

Arturo Miranda Montero
Arturo Miranda Montero
Profesor y gestor asiduo de la política como celebración de la vida juntos.

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