- Publicidad -
jueves, abril 18, 2024

Gritan desconfianza

La gritería nacional ensordece las razones.

Insultar, sentenciar, descalificar y agredir ya son pan de cada día desde hace tiempo, lo mismo en las calles que en las redes. Ya nadie está a salvo de la diatriba.

Pero cuando hay manifestaciones ruidosas por causas evidentes, de todos lados surgen contrarios que nada entienden ni quieren entender; prefieren el grito estrafalario.

Si son comerciantes en Celaya, gritan su miedo y rabia de ser extorsionados y violentados. Si son mujeres hartas de la violencia contra ellas, salen a romperlo todo.

Si son criminales, hacen detonar sus armas y gritan sus amenazas. Cuelgan y destazan, que eso es gritar en la cara su presencia asesina. Noticiarios y portadas gritan a toda hora que este país está desangrándose impunemente.

Pero sí hay quienes guardan silencio: los gobiernos. Acallan los gritos desesperados con una molicie inenarrable. Declaman que todo es cosa de malos contra malos. Regañan a las mujeres por no portarse bien. Anuncian que seguirán trabajando por el bien de todos. Tan, tan.

Los gobiernos son oídos sordos que no escuchan los gritos de auxilio. Con soberbia burocrática exigen el trámite de rigor: denuncie para que podamos actuar.

Las víctimas de la violencia tienen que presentarse a indolentes e insuficientes oficinas para comunicar que han sido agredidos sus derechos. La respuesta simple y llana es siempre no pelar a nadie y maquillar estadísticas.

Lo que se está gritando por todos lados es la desconfianza que “autoridades” han sembrado irresponsablemente. ¿Quién les cree?

Arturo Miranda Montero
Arturo Miranda Montero
Profesor y gestor asiduo de la política como celebración de la vida juntos.

ÚLTIMAS NOTICIAS

ÚLTIMAS NOTICIAS

LO MÁS LEÍDO