- Publicidad -
sábado, abril 20, 2024

¡Nos toca!

¿Qué está detrás del corredero de servidores públicos?

Disfrazada de austeridad, lo que se nos dejó venir es una nueva comalada de ocupantes de los cargos.

A machetazos, el gobierno federal corre a cuantos estorban para colocar a los suyos o para hacerse de una lana para sus ideas. Cuando gobierno del estado anuncia el despido de quinientos empleados significa que las presiones para dárselos a los compromisos de campaña arrecian; y cuando en el municipio se exigen renuncias y se obligan despidos, es que los propios deben quedar ya.

A cual más de las “justificaciones” pueden desbaratarse nomás observando quiénes suplen a los corridos. Así ha sido desde que entre nosotros se instaló el patrimonialismo: los cargos y encargos oficiales son míos y de los míos, que para eso los adquirimos.

Ya está muy visto que entre nosotros la democracia es carísima, y no por el dinero público que destinamos para jugar, sino por los dinerales comprometidos por debajo de la mesa, en lo oscurito. Lo invertido se tiene que recuperar y con ganancias, por eso los gobiernos son botines. Y también por tanto hay que cumplirle a los valedores que apoyaron la campaña: tráfico de influencias y manejo de las funciones son lo más peleado.

Correr a alguien es no pararse a considerar que son personas con todas sus implicaciones familiares y sociales; el cálculo político rifa para poner a los leales, a los que taparán las jugadas a cambio de estar en el ajo oficial.

 

Arturo Miranda Montero
Arturo Miranda Montero
Profesor y gestor asiduo de la política como celebración de la vida juntos.

ÚLTIMAS NOTICIAS

ÚLTIMAS NOTICIAS

LO MÁS LEÍDO