La mandona dijo que la gobernadora –a pesar de su partido- iría a las juntas esas de dizque seguridad para “poner orden” en Guanajuato.
Por supuesto que no nos dirán exactamente de qué hablaron ni el tonito en que lo hicieron; lo que importa un rábano.
Lo que a los guanajuatenses nos serviría es que, finalmente, haya un plan para enfrentar la inseguridad.
Esa posibilidad debe cuajar de inmediato. Han sido años de pudrición entre nosotros a ciencia y paciencia de los gobierno de todos los órdenes. Incluida la colusión.
Y una de las caras más crueles de esa descomposición es, desde luego, los guanajuatenses desaparecidos por miles y, en consecuencia, de sus madres y parientes buscándoles solos porque ninguna autoridad les ha acompañado como debiera ser su primera obligación.
Es un buen síntoma que la gobernadora ya se haya pronunciado, al reunirse con las organizaciones de buscadoras, de que será prioridad suya acompañarles. Veremos si eso no queda perdido en la burocracia que organiza todo para que todo se olvide.
Si las señoras gobernantes se ponen de acuerdo en lo que hay que hacer y se respetan a las víctimas, algo puede modificarse en este ambiente tan asfixiante.
No es culpando a un individuo o a una organización política que se pueda resolver de fondo la situación. Todo es asunto de la organización que se ha construido para facilitar la criminalidad que agobia, y en ello han colaborado muchos individuos a los que habría que hincarles el diente, pero desmontar lo organizado es lo mero principal. ¿Así lo verán nuestra girlboss? Pos a Ver…