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lunes, febrero 17, 2025

Política de alianzas

La acalambrada gringa al régimen es de antología.

Los inventores de la prohibición de drogas ahora necesitan zangolotear a los productores y amenazan con altas tarifas para lo que importan.

Los aranceles ya se pausaron. Eso es cosa de arreglarlo: impedir militarmente la inmigración y detener el tráfico de fentanilo. Hasta ahí el parte de la guerra comercial.

Pero el trancazo repartido entre todas las administraciones públicas, municipales, estatales y federal (con sus respectivos partidos políticos) es por sus conexiones con las organizaciones narcas. Todos están bajo sospecha de arreglos.

Siempre hemos sabido que esos negocios no prosperan sin el gobierno, por su comisión o por su omisión. Las evidencias son reiteradas, desde publicaciones periodísticas constantes hasta los asesinatos de policías y políticos, amén de las batallas por todos lados con ejércitos privados y gobiernos inútiles.

El gobernador Sinuhé arrojó la piedra al charco y nomás patitos se hicieron. Ocho políticos municipales dijo que estaban embarrados, y nada más. Décadas de hechos que nunca han tenido resultados oficiales, a no ser las cantaletas de siempre.

El problema es cómo romper los evidentes lazos que vinculan gobiernos con organizaciones criminales. ¿Hay alguien ahí?

Arturo Miranda Montero
Arturo Miranda Montero
Profesor y gestor asiduo de la política como celebración de la vida juntos.

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