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sábado, abril 19, 2025

Postureo político

En plena era del espectáculo, la multiplicación de figurines impostados a conveniencia para hacerse los populares, nos tiene cada vez peor.

Cada politiquillo, no importa el género, asume actividades artificiosas para presumirnos que anda haciendo muchísimas cosas por nosotros y ganarse así nuestros likes y aplausos.

Sus poses repetidas ad nauseam simulan actos populares, reuniones mil, foros y discursos, palabrería facilonga para las galerías y los tendidos.

Las redes digitalizan rápidamente sus comportamientos e imágenes bien filtradas para aparentar lozanía, buenura, prestancia y disfraces para toda ocasión: charrerías, amorosidades, patrioterismos, religiosidad, buenaondita y cuanta actividad se supone es bien vista y valorada por los usuarios de esas redes. Se trata de enterarnos sobre qué tanto han hecho por nuestro bienestar.

La proyección que nos irradian de siempre estar felices con sus actividades, porque les llenan de satisfacciones para derramárnoslas, buscan, hay que insistir, nuestra aprobación y la afirmación de nuestras lealtades.

Ese placer exhibicionista nos hace creer que trabajan arduamente, sin descanso, 365 días sin holganza alguna: hasta los momentos familiares les son útiles para acercarnos a su nobleza.

Gobernar es estar en cuanta reunión se les presenta, bien peinaditos, maquillados y con todas las luces encima para lucir y brillar. No importan las efemérides si no están para el lucimiento público. Estar en todo sitio y a toda hora es la demostración de que trabajan como nadie por nosotros. Hasta comer algo a la pasada en cualquier puesto de garnachas es útil.

Aquí es menester preguntarse: ¿quién paga ese manejo de imagen? Pues el dinero de todos, el presupuesto utilizado discrecionalmente para pagar a todo el personal detrás de cámaras, al equipo de producción, a las tecnologías indispensables. Dice la Constitución que ninguna propaganda oficial puede promover la imagen de funcionario alguno. Pero como en este país la Constitución y las leyes que de ella emanan valen según las manejen, pues así seguiremos, viendo el puritito espectáculo de inútiles para otras labores públicas.

Arturo Miranda Montero
Arturo Miranda Montero
Profesor y gestor asiduo de la política como celebración de la vida juntos.

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