El PRI se trajo a Dolores Hidalgo su grito. Vuelve por lo que considera suyo.
El twitero Guillermo Sheridan escribe que “Peña Nieto Avisora Futuro. Ubícalo Más o Menos 1975. Retrocedamos al Futuro Convoca Fuerzas Más o Menos Vivas”. Y sí, es el retorno proclamado para la conservación del poder ido: “Vamos a recuperar el sentido de la familia –convoca sentimental EPN-: el México unido y solidario que heredamos de nuestros padres y de nuestros abuelos. Vamos a hacer que México regrese al camino de la paz y de la armonía”.
El súmmum político que le caracteriza discursivamente, el compromiso, se prende lírico con la suave patria tricolor y rediviva: “Mi compromiso es México, rescatar al país alegre y entusiasta que siempre hemos sido”. Enseguida, la prescripción motivacional: “Tenemos todo. Tenemos el gran potencial para que cada mexicano escriba su propia historia de éxito”
Como el filofoxismo no ha desaparecido de plano, vuelven sus fantasmas con otros ropajes: “he asumido el mayor compromiso de mi vida: hacer de México el país de las oportunidades para todos”. Película ya vieja y harto repetida, sin éxito alguno en la taquilla: “Que la historia de éxito de cada mexicano, de cada familia, contribuya al liderazgo de nuestro país en este Siglo XXI”.
Regresar al pasado es el compromiso, dado que –el tuitero Sheridan dixit– “Si Algo le Sobra a Este País es Futuro”. Y aplauden las ex fuerzas que reviven su fábula desde el pasado remoto: Al despertar, el dinosaurio gritó sus Dolores.
