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jueves, marzo 28, 2024

Trepadores de la política

 

Abundan en la mexicanísima industria de la política personajes que nomás quieren poder para enriquecerse.

No importan ideologías, postulados éticos ni, mucho menos esos tan de moda valores. Lo que cuenta son los contantes, sonantes y constantes dineros públicos privatizados en cuentas y “satisfacciones” personales de los jineteros de los cargos.

Como las malas hierbas, surgen a la sombra de alguna planta fértil; se hacen su sombra, sus incondicionales; son abyectos hasta la ignominia, tapan toda tropelía y cobran los favores. Su consigna es básica y cerril: ¡Ora es cuando!

Esperan agarrar la oportunidad que el tráfico de sus influencias les propicie. Andan con “El Señor Licenciado” por aquí, por allá y por acullá. Son tapetes para ser pisados a cambio de la nómina.

Cuando alcanzan un cierto nivel, festejan con toda clase de derroches vulgares. Y lo primero es lo primero: usufructuar el puesto. Llegan así los requerimientos de mochadas, de diezmos y prebendas para resolver licitaciones, trámites y audiencias.

De habitar viviendas comunes, transforman su existencia en casonas “art nacó” inevitable; se llenan de vehículos caros y del año; viajan a Las Vegas como si de La Meca del consumismo se tratara y derrochan a manos llenas banalidad. Sus justificaciones son pueriles: “viajo para atraer inversiones” o “para posicionarnos a nivel mundial”.

Toda esa plaga tiene asfixiada a la política nacional.

Arturo Miranda Montero
Arturo Miranda Montero
Profesor y gestor asiduo de la política como celebración de la vida juntos.

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