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martes, abril 23, 2024

A toda madre…

…deseo felicidad en este, y todos los días.

Los sintagmas son un conjunto de palabras con significado propio. Su entendimiento depende de dos factores: del contexto social (en este caso, a la palabra «madre» los mexicanos le damos un sentido distinto a la mujer que se reproduce) y del papel o forma de relacionarse con el resto de vocablos del enunciado (sintaxis).

La oración no trasmite un mensaje basado solo en la suma de significados de las palabras que le integran. Su sentido se encuentra en la coincidencia de múltiples factores: el contexto social (como en este caso), la organización del discurso; el orden de la oración; el pausado (puntuación); y la entonación (acentuación). Me centraré en el primer aspecto para ejemplificar los sintagmas, aprovechando el 10 de mayo y el pasado debate político de candidatos a la presidencia de la República.

Por el contexto social, tenemos casos como el encabezado, que puede ser interpretado de una forma si estuviere aislado (algo muy bueno) y de otra completado con la primera línea de este texto, como complemento indirecto que inicia oración.

Sintagma adjetival: «El debate valió madres, la edecán se llevó la noche». La edecán apareció 23 segundos y provocó mayor número de comentarios que los ataques, propuestas o posiciones de los candidatos a la Presidencia. La ciudadanía se quedó más con la chica que sorteó los turnos que con el contenido de las intervenciones. Por ello, el sintagma califica al debate (no sirvió de algo).

«¡Mi madre!»: sintagma nominal expresado cuando quedó de frente a la cámara la edecán y pudo apreciarse el escote. Estrictamente, el sintagma no se refiere a quien parió al que exclama. Los sintagmas nominales se construyen  alrededor de un sustantivo y en este caso es la modelo en funciones de edecán.

Otro sintagma adjetival fue: «Qué poca madre, ¡ya nos robó la audiencia!». Este sintagma fue exclamado por los directores de campaña. Después de sesudas sesiones tratando de llamar la atención hacia sus candidatos, con grandes esfuerzos lograron mayor audiencia que el partido de fútbol… pero… ¡les robaron la atención! Como dice el dicho «uno pone, Dios dispone; llega la edecán y todo lo acapara» (palabras más, palabras menos).

Sintagma verbal es cuando el grupo de palabras hace el papel de verbo: «Vamos a madrear al candidato del otro partido». El intento se hizo. Pero con los trapitos al sol, solo se evidenciaron como aquel que le arde que otro haya sacado 10 y envidiarlo, en vez de haber estudiado y brillar por sí mismo. Parece un comentario similar a quien no pudo evitar la mirada en santa y salva sea la parte de la edecán, pero los golpes ocultaron hasta sus pensamientos políticos. Golpear al oponente, de nada sirvió… gracias a la multicitada.

«Ante este madrazo, algunas campañas ya no repuntarán»: sintagma preposicional. Normalmente, este sintagma está encabezado por una preposición. En el ejemplo se convierte en una condición que da particularidad, sentido o rumbo a la oración principal (golpe).

Hay mayor número de sintagmas construidos con la palabra «madre» con sentidos que no vienen en el diccionario, pero… ya no hay más clasificaciones para sintagmas.

 

Enrique R. Soriano Valencia
Enrique R. Soriano Valencia
Mexiqueño. Licenciaturas en Periodismo y Ciencias de la Educación. Premio Estatal de Periodismo Cultural 2009. Cuatro libros y tres centenares de talleres, cursos y conferencias sobre Redacción, Ortografía, Formación de Instructores y aspectos de la cultura mexica. Correo electrónico: sorianovalencia@hotmail.com Facebook: Chispitas-de-lenguaje Twitter: @ChispitasDeLeng

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