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viernes, abril 19, 2024

Secrecía y otros menjurjes

Mi amigo Agustín Galo, periodista y director general de una página electrónica de noticias y análisis, me sugiere tratar la palabra secrecía. Con mucho gusto accedo a ello.

El mismo Agustín me comenta que, a su juicio, es una palabra que puso de moda el secretario de Gobernación en un sexenio ya pasado: Santiago Creel. Honestamente, en lo personal no la ubico en esa Administración federal, pero no sería extraño porque en aquella época se pusieron de moda palabras que no estaban en el Diccionario, como tramitología, uno de tantos vocablos producto del estilo de hablar de aquel presidente.

Fundéu, la Fundación para el español urgente –el brazo operativo de la Real Academia Española– indica que secrecía es un vocablo que se usa exclusivamente en México, pero no abunda más al respecto.

La Academia Mexicana de la Lengua registra en su página oficial que secrecía (junto con privacía) es un vocablo procedente del inglés (secrecy y privacy, respectivamente) que está consolidado su uso (se refiere a que está muy extendida y aceptada su aplicación en el país) en los ámbitos político, legal y económico. Sin embargo, a pesar de su aceptación genérica en México, aún no ha sido recogida en el Diccionario. En virtud de ser el país con mayor número de hispanohablantes, no sería extraño que en breve fuera incorporada.  

Por ser un anglicismo adaptado, hay incertidumbre sobre su ortografía. Es decir, en diversas páginas de internet aparece como secrecía y en otras como secresía. La propia Fundéu presenta su comentario con ambas opciones. A mi juicio, lo recomendable es enunciarla con C. Ello debido, por una parte, a que la regla ortográfica indica que cualquier palabra derivada de otra que tenga S, la conservará; pero si no la lleva esa consonante y el sonido de su derivado lo demanda, aplicará C. En este caso, secrecía procede de secreto (como el caso de abogacía de abogado; a diferencia de burguesía de burgués). Un argumento más, por la otra, es que en inglés también se escribe con C: privacy.

El que fuera director de la Academia Mexicana de la Lengua, don José G. Moreno de Alba, en su amplia obra Minucias del lenguaje (FCE, 1992) se pronunciaba por dar cabida a la palabra privacía, aunque no menciona secrecía. De la primera señala que a su juicio está bien formada y tiene un sentido mucho mayor que privado, pues privacía se refiere a la calidad o condición de privado. La palabra más cerca podría ser privacidad, pero esta la define el Diccionario como «ámbito de la vida privada que se tiene derecho a proteger de cualquier intromisión», que es diferente a la calidad o condición.

La terminación –ía (sufijo) añade a adjetivo o sustantivo al que se anexa la calidad de… Entonces, secrecía daría la calidad de secreto. Revisado el Diccionario de la lengua española, DLE, y también el Diccionario Inverso, DIRAE, ninguna de sus acepciones de este vocablo y sus derivados se aproxima a la calidad de secreto. Entonces, valdría la pena incorporarlo, enriquece el idioma y ese es un buen criterio.

Enrique R. Soriano Valencia
Enrique R. Soriano Valencia
Mexiqueño. Licenciaturas en Periodismo y Ciencias de la Educación. Premio Estatal de Periodismo Cultural 2009. Cuatro libros y tres centenares de talleres, cursos y conferencias sobre Redacción, Ortografía, Formación de Instructores y aspectos de la cultura mexica. Correo electrónico: sorianovalencia@hotmail.com Facebook: Chispitas-de-lenguaje Twitter: @ChispitasDeLeng

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