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viernes, abril 19, 2024

Criterion en noviembre

Debido a las labores que tuve en el Festival Internacional de Guanajuato, no pude contarles lo que la empresa más pomposa del resguardo fílmico hizo para Octubre, pero llegando al mes hablamos de eso, ahora lo importante radica en la serie de títulos que anunciaron este par de días, incluyendo uno que en definitiva quiere el dinero de mi cartera… y no es nada barato:

1. Los amantes crucificados (Kenji Mizoguchi, 1954)

Los amantes crucificados de Mizoguchi llegó en el momento final de su carrera, antes de retirarse y con 4 películas restantes (a lo largo de dos años), fue que el director japonés obtendría relevancia internacional, gracias al apoyo de críticos que le consideran una figura importante en el cine japonés, quizás la más trágica porque tuvo rechazo dentro de su propio país por ser “lento”. Los Amantes crucificados es una historia de amor prohibido que se forja por las circunstancias de huida y de resentimiento, algo bastante extraño en historias fílmicas; aun así, el amor de Mohei (Kazuo Hasegawa) y Osen (Kyoko Kagawa) rompe los tradicionalismos, y de paso se queja del sistema falocentrista de Japón en una situación atrevida para 1954, y no por ello deja de ser un poema precioso, con la fotografía de Kazuo Miyagawa y la música de la leyenda Fumio Hayasaka –que ya escucharon este año si vieron Isla de Perros (Wes Anderson)– esta es la más reciente película de Mizoguchi en entrar a la colección de Criterion.

  • Restauración en 4K, supervisada por la corporación Kadokawa y por la fundación Japón.
  • Entrevista con Kyoko Kagawa.
  • Un ensayo de Dudley Andrew (teórico fílmico de la Universidad de Yale) titulado Mizoguchi: el autor detrás del “Metteur-en-scène”.
  • Un ensayo de Haden Guest (director del archivo fílmico de Harvard).

 

2. Una Eva y dos Adanes (Billy Wilder, 1959)

La segunda –y última- colaboración entre Wilder y Monroe, una de las películas más queridas por el público, una obra que le escupió al código Hays hablando de travestismo, homosexualidad, bisexualidad, impotencia y mostrando piel… y fue un infierno de filmar. Monroe para en ese entonces estaba fuera de sí tras haber sufrido grandes catástrofes personales y su relación con Wilder se desmoronó al grado de extender sus grabaciones, y todo para relucirse como el grandioso director que era. Con un guión exquisito, que funciona en cada pizca de humor del propio Wilder y I. A. L. Diamond, con la dupla inigualable de Jack Lemmon y Tony Curtis, Una Eva y dos Adanes ya había estado desde los inicios de Criterion en la colección, pero ahora llega con una restauración de lujo para una nueva generación.

  • Restauración en 4K.
  • Comentario de Howard Suber de 1989.
  • Especial del diseño de vestuario de Orry-Kelly, con la diseñadora e historiadora Deborah Nadoolman Landis y el historiador de vestuario Larry McQueen.
  • Tres documentales de “cómo se hizo el filme”.
  • Aparición de Billy Wilder en El Show de Dick Cavett de 1982.
  • Conversación entre Tony Curtis y el crítico de cine Leonard Maltin.
  • Entrevista francesa de 1988 a Jack Lemmon.
  • Trailer.
  • Ensayo de Sam Wasson.

 

3. Soberbia (Orson Welles, 1942)

Eres un monstruo de Hollywood que se atrevió a contar una película dramatizada de Randolph Hearst, apenas tenías 26 años al hacerlo, y estás haciendo tu segundo largometraje ¿Cómo apagar las ilusiones de un joven realizador? Evitando que haga su arte. RKO fue infame con el tratamiento que le daba a Orson Welles, el director incómodo de su estudio, y con Soberbia fue el grado más agresivo de todos; no tuvo decisión en el corte final del proyecto y se tiró a la basura más de una hora de filme que nunca ha sido recuperado, dejando triste a Welles quien le tenía pasión a la historia de los Amberson, una saga familiar de millones y drama por todas partes. Olvidada con frecuencia debido al peso de Ciudadano Kane (1941), Soberbia a pesar de ser perjudicada con el estudio y abandono lógico de su director, sigue siendo testimonio de la capacidad de Welles en querer barrer los estándares del Hollywood de antes, aprovechando el diseño gótico de la casa familiar –en parte por los set reutilizados de horror del estudio- y, un trabajo imponente de parte de Stanley Cortez, quien a exigencias de este sujeto que escribe estos boletines de Criterion, es su cinefotógrafo olvidado… sí, esta es una recomendación de que vean “La noche del cazador” (1955) de Charles Laughton.

Retomando el tema de Criterion, esta es una ocasión muy especial, porque la colección inició con apenas 10 títulos, de los que se encontraban 2 películas de Welles: una era la película más importante de la historia, y la otra la que la propia empresa se encargaría de defender y cuidar de cualquier opinión de que Welles tardaría más tiempo en conseguir otra obra maestra.

  • Restauración en 4K
  • Dos comentarios de audio, uno por parte de Robert Carringer y James Naremore, y otro por parte del crítico de cine Jonathan Rosenbaum.
  • Entrevistas con los profesores Simon Callow y Joseph McBride.
  • Video ensayo de la fotografía de la película por parte de Francois Thomas.
  • Ensayo del score rechazado de Bernard Herrmann por parte de Christopher Husted.
  • Aparición en 1979 de Orson Welles en El Show de Dick Cavett.
  • Un segmento de la primera adaptación de Soberbia en el año de 1925.
  • Adaptación del Two Mercury Theatre de Diecisiete (1938) y Soberbia (1939) de parte de Orson Welles.
  • Trailer.
  • Ensayo de Molly Haskel
  • Ensayo de Luc Sante
  • Ensayo de  Geoffrey O’Brien.
  • Ensayo de Farran Smith Nehme.
  • Ensayo de Jonathan Lethem.
  • Una autobiografía nunca completa de Orson Welles que data de 1982.

 

4. True Stories (David Byrne, 1986)

La pregunta que no deja dormir a 4 personas en este mundo es válida: ¿Por qué Talking Heads no explotó en el cine? Tuvieron uno de los mejores conciertos de la historia del medio con Jonathan Demme y, dos años después, David Byrne se estrenaría como director en su única participación fílmica, que es tan extravagante, como perfecta. La manía de Byrne le hace rayar en una perfección que pocos notan, porque True Stories llevaba años en desarrollo, contemplada como un libro repleto de dibujos sobre historias sensacionalistas que inspiraron a Byrne y que se traducen a la pantalla grande con una rareza similar a un tono Lyncheano o de Pee Wee Herman, y esto para nada es una exageración ni un detrimento.

Byrne es un narrador omnipresente de sombrero gigante y auto “que no es suyo ni es rentado, es complicado explicar su dueño” que se pasea por Virgil viendo a sus habitantes y las historias que cuentan, como la de Louis Fyne (John Goodman) que tiene pésima suerte en el amor y posee una figura “similar a la de un panda”, una mentirosa –interpretada por Jo Harvey Allen– que escribió todas las canciones de Elvis y la mitad de la música de Los Beatles, y Miss Rollings (Swoosie Kurtz) que nunca sale de su cama. Lo que Byrne termina haciendo es una película peculiar por sus personajes, por no llegar a un punto, pero tener un carisma inexplicable y un humor que se te pega en el cerebro para toda la vida, y es una bendición ver que por fin exista una restauración de una obra que tenía el potencial de llevar al estrellato al líder de Talking Heads, pero se conformó con el culto que estaba escrito obtener.

  • Restauración de 4K supervisada por David Byrne y el cinefotógrafo Ed Lachman, con sonido de 5.1 supervisado por Byrne.
  • Documental sobre la producción del filme, con Byrne, el guionista Stephen Tobolowsky, el productor ejecutivo Ed Pressman y Karen Murphy, la diseñadora de vestuario Adelle Lutz, el actor Jo Harvey Allen y el músico Terry Allen.
  • El soundtrack completo por primera vez en separado.
  • Real Life (1986) documental de Pamela Yates y Newton Thomas Sigel sobre la película.
  • Un homenaje a Virgil llamado No Time to Look Back.
  • Plática con el diseñador Tibor Kalman y la infuencia que tuvo con Byrne y su rol en la película, con David Byrne y la esposa de Kalman, Maira Kalman.
  • Escenas eliminadas.
  • Trailer.
  • Ensayo de Rebeca Bengal.
  • Un texto de Joe Nick Patoski.
  • Un texto de 1986 de Spalding Gray sobre la producción de la película.
  • Los tabloides que inspiraron la película.
  • Una selección de fotografías por parte de David Byrne.

 

5. Ingmar Bergman’s Cinema

¿No has visto nada de Ingmar Bergman? O quizás eres un fanático, uno que sabe que este año se cumple el primer centenario de su natalicio. Si eres cualquiera de los dos, la propuesta de Criterion es la que has estado esperando, porque acaban de anunciar la colección más comprehensiva de la obra de Bergman jamás creada, en forma de un festival de cine, con las películas ordenadas por temas y presentando momentos especiales dentro de una serie de días en las que el cinéfilo devorará todo lo relacionado a Ingmar Bergman. Con un libro de 250 páginas repleto de textos de especialistas de todo el mundo, incluyendo a México.

  • 39 películas, incluyendo 18 que jamás habían aparecido en Criterion juntas, va desde Crisis (1946) hasta Saraband (2003).
  • Restauración de todas las películas, incluyendo una restauración de 4K para El Séptimo Sello y restauraciones en 2K de Crisis, Persona, Fanny y Alexander.
  • Once introducciones de Ingmar Bergman a sus películas.
  • Seis comentarios de audio.
  • 5 horas de entrevistas con Ingmar Bergman.
  • Entrevistas con colaboradores habituales de Bergman: Bibi Andersson, Harriet Andersson, Ingrid Bergman, Erland Josephson, Gummel Lindblom, Liv Ulmann y Max von Sydow.
  • Daniel y Karin’s Face, dos documentales poco mostrados de Ingmar Bergman.
  • Documentales sobre Sonata de Otoño, Fanny y Alexander, La Flauta Mágica, El huevo de la serpiente, El Toque y Luz de Invierno.
  • Programas sobre Bergman: La isla de Bergman, Pero el cine es mi dama, La Linterna Mágica, Liv & Bergman y más.
  • Detrás de cámaras, ensayos, y galería de arte.
  • Libro de 250 páginas con ensayos de Cowie, Alexander Chee, Molly Haskell, Karan Mahajan, Fernanda Solórzano y más, incluyendo textos del propio Bergman.

 

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