Entrevista con Adriana Camarena, Directora del IEC
A finales de septiembre del año pasado, Adriana Camarena de Obeso asumió la dirección del Instituto Estatal de la Cultura, entidad que fue dirigida por dos sexenios por el Dr. Juan Alcocer. Tras unos meses en el cargo me pareció importante conocer de primera mano su visión a futuro de este instituto, donde se han realizado algunos cambios como la llegada de Lourdes González en la dirección del Centro de las Artes de Guanajuato.
JP: Muchos tenemos dudas sobre el panorama de la cultura en Guanajuato, donde tenemos gobernantes que no pisan un teatro para asistir a una obra o a eventos culturales. ¿Cómo se ve el panorama de trabajo?
AC: La visión que traemos es articular la política pública estatal y federal para propiciar procesos mucho más participativos e incluyentes, donde participen los creadores de las diferentes áreas considerando la gran diversidad de estilos, formas, públicos y poblaciones. Es una tarea muy amplia que parte de la ley de los derechos culturales, donde todos tenemos derecho de acceso a la cultura. Queremos ser más incluyentes y acercarnos para poder construir según las necesidades de los diferentes gremios artísticos. Nos hemos acercado con creadores en diferentes ámbitos para conocerlas de primera mano.
Hemos revisado los proyectos que han estado funcionando a lo largo de estos años. No es nuestra intención comenzar de cero. En concreto, puedo comentar sobre las zonas arqueológicas; hay cuatro de ellas abiertas al público y muy bien estructuradas. Ahora vamos a buscar su vinculación con las comunidades locales para que tengan mayor presencia en el sitio con sus tradiciones, su gastronomía, y otras manifestaciones culturales. Es un paso que queremos dar: vincularnos mucho más.
En el caso del proyecto de desarrollo musical, queremos fortalecer la vinculación de los chicos que participan con su comunidad. Es decir, tras el aprendizaje colectivo con las orquestas, salir a las comunidades quizás no con la orquesta completa sino con ensembles, de cuatro o cinco integrantes. Es algo que ya estamos comenzando a trabajar. Creemos que el compromiso social es algo que también debemos desarrollar en ellos. Estamos pasando momentos muy difíciles y el arte por sí solo no transforma por arte de magia, pero sí contribuye a encontrar espacios más positivos de convivencia.
Preparamos también un proyecto para la cultura de paz, a través de promotores culturales que ya están en fase de capacitación. Lo realizamos en colaboración con la secretaría de seguridad en comunidades de alto riesgo.
JP: ¿Tienen pensado iniciar con alguna rama artística en particular?
AC: Las diferentes comunidades expresaron su predilección por expresiones específicas. El plan de trabajo será diferenciado de acuerdo a los intereses que cada comunidad manifestó. Tendremos un primer grupo de 25 promotores que permanecerán en las comunidades a lo largo de 10 semanas para ir creando núcleos. Nos interesa capacitar para la reproducción de las acciones. Buscamos formar que las propias comunidades generen sus procesos de crecimiento. No nos damos abasto. No hay presupuesto que ajuste…
JP: A eso iba, justamente, ¿con el desarrollo del corredor industrial se ha pensado en realizar algún tipo de vínculo con financiamiento o con fideicomiso que permitan financiar proyectos artísticos y culturales?
AC: Lo hemos comentado y estamos a empezando a acercarnos a ellos, hace unos días conversamos con la Cámara de Comercio Japonesa para invitarlos a participar. He buscado con la participación de la secretaría del migrante la posibilidad de crear acciones donde podamos conjuntar estas poblaciones con la guanajuatense. Por ejemplo, a través de un coro. Espero que estos acercamientos puedan crear un conocimiento mutuo.
JP: Y con quienes han migrado ¿qué planes existen para mantener la vinculación?
AC: Tenemos cuatro casas de Guanajuato en los Estados Unidos y también hay un conglomerado de asociaciones que ha surgido de las relaciones naturales, los de Yuriria, los de Moroleón, etc. Para mantener la vinculación nos apoyamos ahora en la recién creada secretaría del migrante para crear rincones de cultura. Estamos por inaugurar el primer espacio en Los Ángeles con un acervo literario y audiovisual, y también a través de talleres como cartonería, arte prehispánico, etc. El primer bloque, muy dirigido a los niños, empezará en abril.
También pensamos hacer trabajo con esas asociaciones de regreso. Es decir, enviar un director de teatro o de artes visuales, con murales colectivos o arte de calle, para que puedan venir luego y trabajar acá.
JP: Habla mucho del trabajo con los jóvenes. ¿Están pensando también en alguna estrategia digital para lograr mayor acceso a ellos?
AC: Tenemos muchísimo interés en la innovación tecnológica. Uno de los campos que estamos empezando a trabajar consiste en innovación a través de la literatura. Incluir dentro de la relación con las comunidades plataformas donde ellos puedan leer, expresar y comunicar. Lo estamos preparando y nos va llevar algo de tiempo. Pero ya tenemos relación con algunas empresas que tienen experiencia en este campo y las invitamos a la Feria del Libro de León.
No tenemos un sistema de información cultural estatal completo que reúna a creadores, gestores, promotores, es algo que estamos trabajando también con Luis Meza Negrete, coordinador de comunicación. Desgraciadamente no podemos caminar tan aprisa como quisiéramos, tenemos cuerpos de trabajo pequeños. Aunque, si tu ves la lista de empleados es muy larga, como de 500 personas, pero el 70% son custodios de museos o zonas arqueológicas, personal de atención al público.
JP: ¿Que el gobierno federal sea de un partido distinto al de nuestro estado ha afectado en algo la relación entre los dos entes?
AC: No, en eso no ha habido problema. Buscamos articulación y sintonía, y nos entendemos en muchas de estas formas de enfoque. Volver a visibilizar a las comunidades indígenas y a la cultura popular, son compromisos que también asumimos nosotros desde antes que iniciara el gobierno federal. Existían los concursos de arte popular, pero nosotros los queremos extender a la formación, y a la distribución. Ver cómo podemos caminar en la senda de las industrias creativas, para fortalecer una editorial o una galería. En el campo de las artesanías tenemos acuerdos para mover a los artesanos dentro del estado para mejorar la distribución.
No hay problemas de partido ni de color, solo que estamos a la espera de que el gobierno federal termine de estructurar su proyecto cultural, ya hay cuatro líneas pero falta la parte operativa. Ha habido cambios en los fondos mixtos. Dependemos de cómo se defina la forma de vinculación para saber cómo operar con fluidez.
JP: ¿Cómo vislumbra el IEC al final del año?
AC: Con mucho trabajo. He tenido contacto con gente muy entusiasta. Me gusta que han vuelto a surgir expresiones como el Callejón del ruido, por ejemplo. Una expresión contemporánea que se había quedado silenciosa. Desde el Instituto queremos impulsar actividades de arte experimental. En el Centro de las Artes de Salamanca buscar una proyección mucho más abierta a las expresiones internacionales, a la vanguardia. Creemos que este centro de debe perfilar como un espacio de vanguardia, donde se permita la experimentación, hagas encuentros inter e intradisciplinas. Hay mucho entusiasmo al respecto. Veo que van a empezar a surgir movimientos interesantes o se van a empezar a visibilizar.
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