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viernes, mayo 9, 2025

De cómo un tiradero de basura en llamas evidenció a la basura…

*Rogelio García Espinosa

Como muchos de ustedes recordarán, la noche del primero de mayo del presente los guanajuatenses nos dimos cuenta que el tiradero de basura municipal, si, ese depósito que se encuentra por la carretera libre a Silao y que desde siempre ha estado funcionado en condiciones totalmente fuera de las normas establecidas se encontraba en llamas, y que el momentotan delicado que se presentaba nos hacía temer lo peor. Efectivamente, lo peor fue lo que sucedió, el incendio estaba incontrolable y los guanajuatenses empezamos a respirar a todo pulmón, la podredumbre que en el basurero se encontraba.

En muchos, por no decir que en todos los momentos patéticos que el PresiMiente municipal a través de sus ocurrencias y caprichos les ha regalado a los guanajuatenses, en el caso del tiradero de basura y que es el que nos ocupa, el alcalde y su sequito habían sido advertidos de lo delicado de la situación y de los riesgos a los cuales los guanajuatenses estábamos expuestos. Trataré de contextualizar mis comentarios con los siguientes ejemplos:

Desde los años 2018-2019, cuando se le ocurre la flamante tontería de construir dentro del polígono considerado por la UNESCO como patrimonio Cultural de la Humanidad un mercado disfrazado de museo y exponer ahí, como gancho mercantilista y centavero, la emblemática e identitaria colección Momias de Guanajuato, el alcalde y su séquito, fueron  amplia y suficientemente advertidos de los daños que este capricho podría ocasionar al patrimonio cultural bien mueble y al patrimonio intangible de los guanajuatenses.

Desde aquellas fechas también y con relación al patrimonio edificado, el ayuntamiento en su totalidad fue advertido de los daños sistemáticos que al patrimonio histórico, arquitectónico y artístico se le estaba ocasionando y que la degradación patrimonial iba en aumento. Como en el caso anterior, en éste y haciendo caso omiso el alcalde y su pandilla, continuaron y han continuado con la alteración sistemática del patrimonio edificado. Me parece necesario reconocer y señalar que no todos los síndicos y regidores han formado o forman parte de esa panda de funcionarios, obviamente, hay representantes en el cabildo que han asumido con integridad la defensa y salvaguarda de los bienes patrimoniales; desgraciadamente son los menos y se impone la fracción mayoritaria, que pertenece al mismo instituto político del alcalde y que sin analizar o reflexionar las propuestas o proyectos y mucho menos, sin reconocer la importancia de la participación ciudadana, avalan las ocurrencias de su patrón.

De la misma manera, se les ha insistido en que se debe atender con rigor y corregir en lo inmediato la situación de abandono en la que se encuentran las plazas, parques y jardines; asómense por el histórico y otrora majestuoso e identitario Jardín del Cantador y se darán cuenta del nivel de abandono y desatención en el cual se encuentran los árboles, plantas y andadores. De aquel Jardín del Cantador, ejemplo tangible de los modelos de pensamiento que prevalecieron durante el porfiriato y en el cual, Guanajuato y los guanajuatenses participaron de manera destacada y protagónica, sólo quedan y quedarán ahora algunos elementos gráficos, fotográficos y un montón de recuerdos.

Se les ha advertido también, del impulso que en opinión del PresiMiente se le está dando a la actividad comercial, ésa desordenada acción, únicamente a derivado en una invasión total de los espacios públicos en beneficio de algunos comerciantes y de esos pomposamente llamados: prestadores de servicios turísticos. Resulta aterrador la invasión desordenada de mesas, sillas y sombrillas en las calles, plazas, plazuelas y callejones. En esos rincones y sitios donde antes los guanajuatenses y visitantes disfrutábamos de la riqueza patrimonial y del encanto de nuestra maravillosa ciudad, ahora únicamente encontramos una ciudad urbanamente agresiva, basurienta y pestilente. En pocas palabras, la vía pública y los bienes patrimoniales, en beneficio de unos cuantos.

Les hemos insistido también, que los cambios que quieren hacer para aprovechar en su beneficio el patrimonio natural de los guanajuatenses, es un atentado en contra de la riqueza natural e identitaria de este complejo serrano y abajeño en el cual se encuentra ”La Ciudad Histórica de Guanajuato y Minas Adyacentes” La sierra de Santa Rosa, no nada más es paisaje, al final de cuentas, el paisaje es una construcción estrictamente personal y el complejo serrano que prácticamente divide en dos el Estado de Guanajuato, obviamente es mucho más que paisaje y sí, estimados lectores, como permanentemente hemos venido señalando, es en buena medida la natura la que provoca la cultura.

Sería materialmente imposible sintetizar y presentar ante ustedes en una sola exposición, toda la sarta de inconsistencias y corruptelas de las cuales el PresiMiente y su comparsa cotidianamente presumen: “que si el caso del contralor municipal”; “que, si la funcionaria municipal que en estado de ebriedad y en sentido contrario provocó un accidente”, y que al igual que el caso del contralor fueron liberados de toda culpa y no hubo sanción. Vamos no, no es esa la intención del presente texto, por lo que regresaremos al tema que nos ocupa y es el que: ¿Cómo es posible que un tiradero de basura en llamas haya permitido evidenciar la otra basura?

En el mes de mayo del presente, todavía con el tiradero de basura ardiendo, se conformó lo que se denominó “Frente Ciudadano por el Manejo Integral de los Residuos” Propuesta ciudadana que se construyó con la participación de diferentes agrupaciones, principalmente de la sociedad civil; agrupaciones y colectivos de reconocida trayectoria que, entre otras cosas, se han preocupado por el respeto y cuidado a la naturaleza, al medio ambiente, a la defensa de los derechos ciudadanos, de la calidad de vida y a la mejora permanente que de los servicios ambientales, los guanajuatenses debemos disfrutar. A partir de la constitución del Frente, se derivaron algunas acciones que pusieron en evidencia el desprecio que hacia la participación ciudadana el alcalde y algunos miembros del cabildo permanentemente han demostrado, a tal grado que el alcalde se atrevió a señalar que los integrantes del Frente eran grupos de choque. Independientemente de lo anterior, con fecha primero de junio y a manera de pliego petitorio, se entregó al alcalde y a los integrantes del ayuntamiento, un documento en el cual se señalaban todas estas inconsistencias, se le pedía una inmediata reunión y se le manifestaba la importancia de la participación ciudadana. Hasta el día de hoy, es momento que los integrantes de ayuntamiento no han respondido a la solicitud del Frente y es por demás evidente la socarronería y el desprecio del alcalde y de su pandilla para reconocer la necesaria participación de la sociedad.

Con la intención de simular que se estaba atendiendo el problema, el alcalde en su desesperación inició una serie de actividades de relumbrón en las cuales y como es su costumbre, más que tratar de resolver el problema, lo que ha buscado es destacar su imagen, su religiosidad y su figura; convocó a misas, reuniones y acuerdos con sus achichincles cercanos y desatendiendo las solicitud de la sociedad civil, con argumentos y evasivas que ante los medios manifestó, ha eludido a toda costa enfrentar y solucionar el problema. La solución que ha encontrado es que uno de sus regidores iluminados, proponga y someta a consideración y punto de acuerdo en el ayuntamiento, una serie de medidas que tomando como marco de referencia las propuestas de los expertos, las hace suyas, las presenta y son aprobadas en el pleno del ayuntamiento. Propuestas que, en gran medida, son las mismas que desde hace tiempo se le habían venido haciendo al PresiMiente y al ayuntamiento y que con el mayor de los desparpajos ignoraron y arrojaron al tiradero de basura.

El alcalde y el ayuntamiento, siguen sin dar una respuesta a la petición del “Frente Ciudadano por el Manejo Integral de los Residuos”, viven en su esfera de cristal e insisten en demostrar que la ciudad es de ellos y del alcalde, que todo les pertenece y se empeñan en desconocer que, en el mundo real, la situación es precisamente al revés, ellos, el PresiMiente y su camarilla trabajan para la ciudadanía, para la sociedad guanajuatense y no para sus intereses personales.

No puedo concluir estas reflexiones sin señalar que, al igual que en el amanecer del primero de mayo los guanajuatenses fuimos despertados por el nauseabundo y contaminado humo que respiramos, el sábado 24 de junio nos despertamos con una muy lamentable noticia, el PresiMiente y algunos de sus funcionarios, habían despedido al director del IMPLAN y a partir de una farsa improvisada, brusca, grotescamente montada y con un marcado conflicto de intereses, habían designado en su lugar a uno de los operadores más truculentos, pero, leales y serviles a los caprichos e intereses del alcalde. El funcionario en mención es el culpable de la indiscriminada colocación de tejabanes en las azoteas, de la desbocada invasión de mesas y sillas en la vía pública, de la degradación y pérdida de autenticidad del patrimonio arquitectónico, de retacar el centro histórico con elementos que degradan y deforman la riqueza patrimonial de los guanajuatenses. Es culpable también de obstaculizar el desarrollo y culminación del Plan Municipal de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Ecológico Territorial, instrumento de planeación que no se ha podido terminar en los dos periodos, (cinco años), que lleva ya la administración municipal.

Vamos, que, con estos cambios, ahora si el Plan Municipal de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Ecológico Territorial, será un traje a la medida de los intereses del alcalde. Cambiaron de sastre, el director anterior del IMPLAN, planeaba un traje en el cual se viera reflejada de alguna manera la participación ciudadana. El actual, seguramente va a confeccionar un traje a la medida exclusiva, (toda chueca), del alcalde y como siempre, la participación ciudadana seguirá siendo desestimada y totalmente ignorada. El PresiMiente, ha manifestado en diversos medios que los cambios obedecen a que quiere cerrar bien su administración, pero, ¿cómo cerrar bien algo que desde sus inicios ha estado mal? Más bien y conociéndolos, parece que lo que están preparando es el famoso “Año de Hidalgo”. Con toda seguridad y pese a nuestras denuncias y reclamos, seremos testigos de los inexplicables cambios en el uso del suelo; de los injustificados permisos de construcción; de los injustificados permisos para la invasión sistemática de la vía pública; de la degradación del emblemático Paseo de la Presa; de la depredación de los bosques y la urbanización de la Sierra de Santa Rosa y la perdida y reducción del polígono que se había considerado para La Bufa, Hormiguero y Picachos, sólo por mencionar algunos ejemplos. Si ustedes, queridos amigos no lo pueden o quieren creer, sólo les pido que le concedamos un poco de tiempo al tiempo.

Como cuenta se darán la situación en la ciudad de Guanajuato está cada vez peor, con un alcalde que, por su pésima gestión, recurrentemente aparece nominado por las casas encuestadoras en los últimos lugares con relación a los alcaldes de las ciudades capitales de las otras entidades federativas. Con una realidad así, ¿podemos esperar algo bueno?

Me parece que es el momento y me permito extender una muy cordial invitación a la sociedad guanajuatense para dos acciones inmediatas: Extingamos el fuego y acabemos con todos los inconvenientes que por la incompetencia de las autoridades el tiradero de basura provoco. Y avivemos el fuego y emprendamos las acciones necesarias para sacar de una buena vez, la basura que con esta pésima administración, se ha venido acumulando en la casa de todos y que se ubica en: Luis González Obregón 12.

*Dr. Pensamiento Español e Iberoamericano. Universidad Autónoma de Madrid, España.

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