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domingo, mayo 11, 2025

Del hiperpresidencialismo contemporáneo

“En España, señores, a pesar de que hay un rey, yo
creo sinceramente que aquel rey de España había de
querer ser Presidente de la República Mexicana,

porque aquí tiene más poder
el Presidente que un rey, que un emperador.”
David Pastrana Jaimes, diputado constituyente de 1917.

 

“(…) porque la dictadura jamás producirá el orden,
como las tinieblas no pueden producir la luz.”
Tocqueville.

 

  1. Sorprende y no tanto, los giros de la historia patria. La “reversa” política de la actualidad, la indolencia, la falta de diques, de verdaderas razones, la ciega tolerancia de ciertos hechos, el giro al sur…

 

  1. En los tiempos aciagos de la cimentación de la Constitución de 1917, se dijo vigorosamente la cita que menciono al principio de este texto.

 

  1. Hoy que creíamos rebasado el presidencialismo, resurge esa figura. Parece que regresamos a la silueta protagónica, la que decide con y sobre el Poder Legislativo y que con ello se desborda en mucho el poder presidencial. El 22 de noviembre de 2018, en su columna, Sergio Sarmiento indicó que en el restaurant “Corazón de Alcachofa” en Polanco hubo una reunión de A.M.L.O., con los empresarios del aeropuerto de la ciudad de México, a los que le ofreció contratos y más obras, y cuando alguno le indicó sobre la legalidad, cuando se le señaló que la Ley de Obras Públicas impide que los proyectos sean asignados de manera, a gracia discrecional, López Obrador respondió: “Sí, ya me han dicho eso. Pero tenemos mayoría en el Congreso. Ya veremos cómo lo arreglamos.”

 

  1. Esa sola respuesta, de ser cierta, y es muy probable que sí, significa como se ha visto que posee los dos poderes, lo que no tuvo Fox, lo que tuvo el hegemónico PRI durante sexenios. Por eso la cauda de modificaciones legales, las reformas a la Constitución a pesar de que se indicó que se le guardaría. Por eso ahora la diatriba de la muy flaca oposición que, por supuesto, con razón o sin ella, ahora indica lo mismo: autoritarismo, cerrazón, ceguera, populismo y mil etcéteras. Es obvio, ahora no hay oposición y los cercanos a López Obrador se sienten sin obstáculo, sin freno, engolosinados. Y éste se siente soberano… Bueno ciertamente el artículo 80 de la Constitución Política que jamás ha sido modificado, establece que se deposita el ejercicio del Supremo Poder Ejecutivo de la Unión en un solo individuo, que se denominará “Presidente de los Estados Unidos Mexicanos”.

 

  1. “Cuando el poder legislativo y el poder ejecutivo se reúnen en la misma persona o el mismo cuerpo, no hay libertad; falta la confianza, porque puede temerse que el monarca o el Senado hagan leyes tiránicas y las ejecuten ellos mismos tiránicamente. No hay libertad si el poder de juzgar no esta bien deslindado del poder legislativo y del poder ejecutivo. Si no está separado del poder legislativo, se podría disponer arbitrariamente de la libertad y la vida de los ciudadanos; como que el juez sería legislador. (…) porque la dictadura jamás producirá el orden, como las tinieblas no pueden producir la luz.” Don Venustiano Carranza, refirió lo anterior hace más de 100 años en Querétaro al inicio del célebre Congreso Constituyente apoyándose en Tocqueville y parece ello se ha olvidado o que no importa lo que sería más grave. Al tiempo.

 

  1. Dentro de un silencio atroz, en donde ni los colegios de abogados nacionales, ni las universidades opinan, al menos este 26 de diciembre Pedro Salazar Ugarte de la UNAM dijo: “(…) Morena ganó la titularidad del Poder Ejecutivo y, como no había sucedido desde 1997, obtuvo la mayoría legislativa. Así que la independencia y capacidad de control del Poder Judicial se vuelven más importantes que nunca en la historia del México moderno. No exagero. En el paradigma autoritario del régimen de partido hegemónico, la división de los poderes era una entelequia; hoy debe ser un elemento distintivo del Estado Constitucional en el que pretendemos vivir. (…) Por lo mismo, quien presida a la Suprema Corte tendrá una responsabilidad histórica. Esperemos con Don Pedro que quien presida a la Corte de Justicia logre combinar atributos irrenunciables: ser independiente de poderes públicos y privados, tener autonomía de la corporación judicial, ser un líder lúcido y valiente, ya que pareciera y ojalá me equivoque totalmente, que denigrar, aminorar y finalmente destruir al Poder Judicial mexicano es la clave en un monstruoso proyecto que apunta a tener el control político absoluto.

 

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