La iniciativa de reforma a la Ley del Infonavit enviada por el Ejecutivo Federal al Congreso de la Unión, con el objetivo principal de entregar los recursos para vivienda directamente a los trabajadores, no resuelve de fondo la corrupción ni los problemas estructurales del sector.
Se promete que la reforma dará más tranquilidad a los trabajadores porque recibirán directamente su dinero, y que estarán protegidos de intermediarios nocivos como los coyotes, los desarrolladores abusivos y la publicidad engañosa.
Sin embargo, mientras no se investigue, sancione y resuelva el entramado de corrupción que desde hace años está enquistado tanto en el Infonavit, como en el Fovissste, difícilmente se podrá garantizar el derecho a la vivienda digna de los trabajadores del país. Dos ejemplos ilustran en este panorama de corrupción irresuelto.
En el caso del Infonavit, está la reciente denuncia, que no ha tenido seguimiento, por parte del Fiscal de la Unidad de Investigación Financiera de Hacienda, Santiago Nieto, de un fraude de más de cinco mil millones de pesos que supuestamente fueron recuperados por el Infonavit, que a su vez entregó al Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, y que presuntamente formaron parte de los 2 mil millones de pesos del premio que se entregaría por la rifa del avión presidencial, cuyo cheque, al final, no tenia fondos. Así, los 100 nuevos ricos están en suspenso.
Sobre el estatus de estos cinco mil millones de pesos, hay una total opacidad. Porque mientras Santiago Nieto sostiene que se investiga en el Infonavit un presunto fraude por este monto entregado en la administración pasada a la empresa Telra Realty, por un proyecto que no se consolidó; el titular del Instituto no confirma que el dinero corresponda a este expediente y que el caso de Telra Realty está en investigación a partir de una denuncia presentada en la entonces Procuraduría General de la República. (La Jornada, 17/02/20).
Es decir, estos dos funcionarios no explican con claridad qué pasó con este dinero y por qué 2 mmp de un total de cinco mil millones correspondientes al ahorro de vivienda de los trabajadores, fueron destinados a pagar el premio de la rifa del avión presidencial.
Hay, en el fondo, también en este hecho, un presunto caso de corrupción que involucra a la actual administración federal que se intenta ocultar. Otro escándalo de malos manejos de recursos en el sector es el Fideicomiso de Vivienda para el Sector Magisterial (Vima).
VIMA fue creada en el marco del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica, como apoyo al otorgamiento de vivienda al magisterio, en el marco de las negociaciones entre el entonces Presidente Carlos Salinas de Gortari y la dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo; ahora aliada de Andrés Manuel López Obrador.
A través de VIMA se cometieron fraudes multimillonarios a miles de docentes en prácticamente todos los estados de la República y dejando miles de viviendas en obra negra e inhabitables para las familias, sin los servicios básicos y un buen número, en zonas no aptas para construir.
De tal manera que la propuesta de entregar directamente el recurso de la vivienda a los trabajadores, no resuelve de fondo la garantía de este derecho, en tanto en las dos principales instituciones del sector, Infonavit y Fovissste, se mantenga la misma burocracia, tasas de interés altas, el coyotaje, la corrupción en la entrega de contratos a la empresa y con las notarías.
Más allá de buenas intenciones, con medidas y acciones parciales no se van a resolver los problemas en la instituciones para la vivienda de los trabajadores, lo que se requiere es una política pública integral para atender el derecho a la vivienda, que considere como eje fundamental el fomento del empleo y la construcción de acuerdos para aumentar los salarios contractuales, regularizar trabajadores eventuales, de pago por honorarios y bajar las tasas de interés.
Pero sobre todo, acabar con las mafias entre funcionarios del Infonavit y Fovissste con dirigentes sindicales y supuestas empresas de desarrolladores.
