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jueves, marzo 28, 2024

Justicia y equidad en el paquete presupuestal y la reforma hacendaria

En el marco de la discusión del paquete económico para el próximo año y de la iniciativa de reforma hacendaria que el Ejecutivo Federal envió al Congreso, el Partido de la Revolución Democrática y sus legisladores, impulsamos propuestas encaminadas a crear un Estado fiscalmente sólido que promueva la inversión, genere empleos, combata la pobreza; y fortalezca, entre otros, a los sistemas de seguridad social, de educación, salud y desarrollo social.

Pugnamos por que paguen más, los que más ganan y más tienen; como un principio de justicia y de equidad elemental en un país como el nuestro con una desigualdad social y económica creciente y un aumento imparable de las asimetrías entre unos cuantos que lo tienen todo y una gran mayoría que nada tiene.

El análisis de las propuestas está en proceso en las respectivas comisiones de la Cámara de Diputados, y en la discusión hemos insistido, y lo seguiremos haciendo, que las colegiaturas, venta, renta e hipotecas de vivienda no sean gravadas con el IVA; y que todos aportemos al gasto público de manera justa, protegiendo ante todo a la clase media y popular de nuestro país.

Ya hay avances significativos en este sentido, pues a partir de las demandas del PRD, las tres principales fuerzas políticas al interior de la Cámara de Diputados, acordaron no gravar con IVA los rubros arriba señalados.

Los legisladores perredistas estamos actuando con responsabilidad, sometiendo a una profunda revisión las iniciativas, cuidando que no se cometan injusticias afectando sectores sociales que ya pagan impuestos.

Proponemos establecer la progresividad del Impuestos Sobre la Renta, que se eliminen los privilegios fiscales que favorecen a los más ricos del país, como el Régimen de Consolidación Fiscal; que las ganancias en la Bolsa Mexicana de Valores paguen impuestos como en cualquier parte del mundo, y que no exista más el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) y el Impuesto a los Depósitos en Efectivo (IDE).

Pretendemos que una parte importante de la recaudación sea dirigida a los programas del Seguro de Desempleo y a la Pensión Universal para los adultos mayores de 65 años, a gasto en educación y medicamentos gratuitos.

Estas propuestas están enfrentando muchas resistencias, principalmente de un sector empresarial que históricamente ha disfrutado de regímenes especiales que los exenta del pago de impuestos.

Las organizaciones empresariales, como el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), junto con el Partido Acción Nacional, esperaban ansiosos que llegara la propuesta de IVA en alimentos y medicinas.

Como eso no sucedió y se plantea implementar otro tipo de impuestos, como eliminar el régimen de consolidación fiscal, hacer progresivo el Impuesto Sobre la Renta, romper el dogma del déficit cero, impactar  las operaciones de la bolsa y los productos que repercuten en la salud, entre otros; están ejerciendo presión.

No sólo se busca terminar con los privilegios, sino también fomentar corresponsabilidades, un ejemplo de ello es la propuesta de gravar el consumo de refresco.

De acuerdo con Oxfam México, nuestro país ya es el principal consumidor de refresco en el mundo, con un consumo mayor a los 163 litros por persona al año, lo que se ha convertido en un factor del incremento de sobrepeso y diabetes entre en la población.

Tan sólo de julio de 2012 a junio de 2013, las tres refresqueras más importantes del país que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores, obtuvieron utilidades netas de 47 mil 82 millones de pesos, elevando sus ganancias en un 19 por ciento en un año.

En tanto, las enfermedades asociadas a la obesidad han rebasado la capacidad del sistema de salud, y se calcula que en los próximos años se requerirán 170 mil millones de pesos para atenderlas que saldrán, obviamente, de los recursos públicos.

Lamentablemente, tenemos una clase empresarial que se niega a pagar impuestos, con una cultura paternalista que quiere que el Estado Mexicano y su gobierno resuelvan los problemas que ellos tienen, para supuestamente seguir produciendo.

En contraparte, estamos insistiendo que los tres niveles de gobierno y todas aquellas instituciones y organizaciones que hacen uso de los recursos públicos, los ejerzan con honestidad, transparencia, equidad, eficiencia y eficacia; y que los funcionarios perciban sueldos justos, que no sean una carga excesiva al erario y que bajo ninguna circunstancia sean mayores a los que percibe el presidente del país.

Estamos proponiendo, además, que se establezca un programa de austeridad en el gasto público federal en todos los gastos suntuosos de la alta burocracia y fortalecer los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas para los tres niveles de gobierno; porque los ciudadanos que pagan sus impuestos deben recibir a cambio los servicios públicos correspondientes y tener la certeza de que su dinero no se despilfarre o que funcionarios corruptos lo utilicen para su beneficio personal.

 

Correo: agustin.alonso@congreso.gob.mx
Twitter: @AlonsoRaya_

Miguel Alonso Raya
Miguel Alonso Raya
*Miguel Alonso Raya es profesor, militante por las causas de la Educación Pública, la Seguridad Social, el Sindicalismo y el Partido de la Revolución Democrática.​ Ex diputado federal. ​Twitter: @AlonsoRaya_

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