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viernes, marzo 29, 2024

La esperanza se esfuma

La esperanza que había significado para las y los mexicanos la aplicación de las vacunas para reducir paulatinamente el horror que ha significado la pandemia, se esfuma ante los ínfimos resultados de la campaña de vacunación porque el Gobierno Federal no fue capaz de plantear una planeación eficaz, prever las complicaciones en la producción, la competencia por adquirir los lotes en el mercado internacional y por el empeño de López Obrador en darle un uso electoral y propagandístico a las vacunas.

El Presidente de la República, con el respaldo de la mayoría de Morena en el Congreso de la Unión, eliminó varios fideicomisos prioritarios- como el Fondo para Gastos Catastróficos, que atendía a grupos con enfermedades crónico degenerativas, entre ellos a niñas y niños con cáncer-, redujo significativamente el presupuesto de diversos sectores y dependencias a las que prácticamente dejó inoperantes e hizo recortes a diestra y siniestra; con la promesa de comprar las vacunas.

Al respecto, el secretario de Hacienda informó este 8 de febrero que la dependencia a su cargo celebró convenios con diversos laboratorios para garantizar una cobertura para 150 millones de mexicanas y mexicanos, una cantidad mayor a los poco más de 126 millones de habitantes del país. Informó que se han hecho compras por 32 mil millones de dólares.

La cuestión es que las vacunas están llegando a cuenta gotas y las que se han recibido no se han aprovechado de la mejor manera porque la campaña de vacunación está mal planeada, peor coordinada y se han inmunizado grupos de la población que no tenían por qué ser prioritarios, como los servidores de la nación y los docentes de Campeche.

A más de un mes de haber iniciado la campaña, por ejemplo, México sólo ha aplicado poco más de 710 mil dosis, lo que representa menos del .5 por ciento de la población.

Para dimensionar estos resultados, cabe citar por ejemplo que Estados Unidos, el 7 de febrero, en 24 horas, aplicó más de dos millones de vacunas. En el mismo lapso, México sólo inmunizó a 9 mil 837 personas.

A ese ritmo, en nuestro país no habrá manera de proteger ni  a corto ni mediano plazo ni siquiera a los grupos más vulnerables, como el personal médico en la primera línea de atención a pacientes con Coronavirus, ni a los adultos mayores, menos aún, a los trabajadores que son indispensables para la economía.

En su reaparición luego de su recuperación, López Obrador, en afán de ocultar la ineficaz campaña de vacunación, acusó a Estados Unidos de acaparar las vacunas. La cuestión es que estos dichos desmienten su afirmación, y las del secretario de Hacienda, de que México firmó con anticipación la compra de vacunas suficientes con las empresas productoras.

Lo cierto es que hoy,  no hay vacunas y se siembran dudas de que a las personas a las que se ya se les aplicó la primera dosis, puedan recibir la segunda -con la que quedarían inmunizadas al cien por ciento-, porque ante los problemas de producción, el arribo de otros lotes se complicará. Con estas contradicciones, López Obrador está jugando de manera irresponsable con la esperanza de la gente.

El Gobierno Federal controla la compra de vacunas, diseñó unilateralmente la campaña de vacunación, no informa con precisión cuándo llegarán los lotes, en cuánto tiempo se vacunará a toda la población, ni hay apego al plan de vacunación. Todo depende del criterio y estado de ánimo presidencial, y de los intereses de la llamada 4t.

Es a todas luces evidente, les guste o no, les dé vergüenza o no a López Obrador y a los dirigentes de Morena, que toda la pandemia, y ahora las vacunas, se han utilizando como parte de cálculos y de estrategia electoral rumbo a las elecciones de junio de este año.

La cuestión es que esta manipulación se les puede revertir, porque ante los estragos y el dolor que ha significado el Covid-19 por el fracaso de la estrategia gubernamental, la gente podría retirar su apoyo en las urnas a López Obrador y a Morena. Quedará en la gente la decisión de sancionar o no la incompetencia de este gobierno y de su partido.

Miguel Alonso Raya
Miguel Alonso Raya
*Miguel Alonso Raya es profesor, militante por las causas de la Educación Pública, la Seguridad Social, el Sindicalismo y el Partido de la Revolución Democrática.​ Ex diputado federal. ​Twitter: @AlonsoRaya_

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