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jueves, marzo 28, 2024

Los fondos de ahorro de los trabajadores, en disputa

La mayoría de Morena en la Cámara de Diputados no termina de reunir el consenso ni los votos necesarios para aprobar el dictamen de la iniciativa de reforma a la Ley del Sistema de Ahorro para el Retiro (LSAR). Y es que la propuesta no está pensada para mejorar las pensiones de los trabajadores, sino para beneficiar los intereses económicos de las Administradoras de Fondos para el Retiro (AFORES).

Es un simple parche a los problemas estructurales que enfrenta el Sistema de Ahorro para el Retiro en nuestro país (SAR), pues se creó para que los trabajadores con base en su cuenta individual pudieran ahorrar lo suficiente para alcanzar a comprar una pensión a través de las aseguradoras de rentas vitalicias y para que el gobierno tuviera recursos disponibles para financiarse.              

La propuesta de reforma a la Ley del SAR se hace desde la óptica de las AFORES. El objeto es simplificar y abaratar los costos de administración e inversión de los fondos (3.4 billones de pesos), flexibilizar o quitar los impedimentos legales para invertir en mayor capital de riesgo y crear un incentivo perverso al proponer que las AFORES que tengan o logren mayores rendimientos puedan aumentar las comisiones que cobran.         

Las tres principales medidas, además de ser totalmente neoliberales, buscan satisfacer los intereses de los dueños de las AFORES, pues aún suponiendo que se lograra obtener mayor rendimiento, eso no atiende el problema de que el 76% de los cuentahabientes no va a poder cubrir los requisitos para tener derecho a una pensión y, los que logren cubrirlos apenas obtendrán una pensión del 20% de su salario.                                                            

Por eso afirmamos que si no hay evaluación de las reformas del IMSS 95 e ISSSTE 07 y una reforma integral que tenga como objetivo lograr pensiones dignas para los trabajadores ,lo que veremos será la pauperización de la gran masa de mexicanos en la vejez.

Es decir, que el ahorro obligatorio de los trabajadores siga trabajando a favor de las empresas y del gobierno. El SAR, que acumula el 14% del producto interno bruto, es visualizado por el gobierno obradorista como una fuente de recursos para sus proyectos.

El SAR es precisamente un sistema de ahorro, de acumulación de fondos de los trabajadores. No es un sistema de pensiones. A  22 años de haberse iniciado no garantiza pensiones, menos aún, que estas sean dignas, no ha logrado ampliar la cobertura de la seguridad social y seguirá presionando a las finanzas públicas con el costo de la transición, el pago de pensiones garantizadas y  de los recursos invertidos en deuda pública.

Sin una revisión de fondo al sistema de cuentas individuales, la iniciativa del Ejecutivo Federal que actualmente se discute en la Cámara de Diputados, es más de lo mismo respecto al Sistema de Ahorro para el Retiro actual  y arrastra un conflicto de intereses de los funcionarios de la Secretaría de Hacienda que lo promueven.

Uno de ellos, Carlos Noriega Curtís, quien hoy funge como Coordinador de la Unidad de Seguros, Pensiones y Seguridad Social de la SHCP; en el Gobierno de Peña Nieto fue presidente de la AMAFORE, que es la organización o asociación que representa a las AFORES y se encarga de proteger sus intereses.

Lo que se tiene que hacer es un ejercicio similar al Pacto de Toledo en España y a la Comisión Técnica de Pensiones, impulsada por Michelle Bachelet, en su primer y segundo mandato como presidente de Chile; a la que fueron invitados especialistas que hicieron propuestas para atender de fondo el problemas de las cuentas individuales y las bajas pensiones que terminan otorgando a los trabajadores a través de Aseguradoras de Rentas Vitalicias.

Solamente una propuesta así, ayudaría a encontrar el camino de una solución más integral como la que se requiere construir para tratar de resolver  la crisis de los sistemas de pensiones en nuestro país. Lo demás son parches y responden a intereses económicos y políticos, más que a la preocupación por iniciar un proceso de análisis y propuestas para atender de fondo los problemas de los trabajadores y la seguridad social.

La actual propuesta de reforma a la Ley del SAR no hace justicia a los trabajadores, es un asunto de pragmatismo económico. Es simple y puro negocio para las AFORES y posibles beneficios políticos y electorales para el gobierno de Andrés Manuel, que pretende usar los ahorros de los trabajadores en proyectos de dudosa rentabilidad. Como lo hizo en su momento el gobierno de Peña Nieto.                                                               La Fracción Parlamentaria de Morena en la Cámara de Diputados debe archivar el dictamen que contiene reformas a la Ley del Sistema de Ahorro para el Retiro y con ello, honrar a los mas de 60 millones de trabajadores con cuentas en las AFORES.

Miguel Alonso Raya
Miguel Alonso Raya
*Miguel Alonso Raya es profesor, militante por las causas de la Educación Pública, la Seguridad Social, el Sindicalismo y el Partido de la Revolución Democrática.​ Ex diputado federal. ​Twitter: @AlonsoRaya_

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