Los principales retos del PRD en su XIV Congreso Nacional tienen que ver con el impulso de reformas a sus documentos básicos que permitan aprovechar su fuerza política para influir en la definición y puesta en práctica de las políticas públicas, hacer a un lado sectarismos y fortalecer su vocación al diálogo; de tal manera que se coloque ante la sociedad como una opción real de gobierno.
Desde una perspectiva autocrítica, en los debates del pleno del Congreso, se debe replantear la organización del partido a fin de vincularse de mejor manera con la clase media y consolidar su presencia entre los sectores más pobres de la sociedad.
También debe impulsar mecanismos que fomenten la inclusión de otros militantes que participen en la construcción del partido y ayuden a alcanzar los objetivos políticos y sociales que se ha planteado como organización política de izquierda.
Las diversas expresiones que conviven al interior del partido han mostrado voluntad en el Congreso para superar las diferencias internas en afán de alcanzar acuerdos, y estas coincidencias permitirán definir al PRD como partido de oposición con iniciativa y propuestas propias, con vocación de diálogo, sin permitir que sus planteamientos se diluyan con los que impulsan el gobierno y otras fuerzas políticas.
En la búsqueda de estos objetivos, el proyecto de dictamen ya aprobado del Programa de Acción, propone reformas que buscan el fortalecimiento de la democracia, el crecimiento sustentable, el combate a la corrupción y a los monopolios, la rendición de cuentas y la transparencia; la seguridad pública para todos y todas; la democratización de los medios de comunicación, la lucha por una reforma energética integral; la universalización de la atención de la salud y de las pensiones; y colocar la educación como pilar del desarrollo nacional.
Las reformas a la declaración de principios ya avaladas, delinean cómo deben regirse los gobernadores, los presidentes municipales y los legisladores que representan al partido.
La participación del PRD en el Pacto por México no ha estado exenta de polémica, sin embargo, la Mesa de Línea Política acordó ayer la permanencia del partido en el pacto, pero condicionado su participación a que los acuerdos que allí se tomen no afecten el interés superior del país.
En conclusión, el PRD debe reorganizarse mejor para convertirse en un partido que le sea útil a la sociedad, que defiende la soberanía nacional y los recursos energéticos del país y que, desde una perspectiva de izquierda, impulsa propuestas para combatir la desigualdad, la marginación y la pobreza; y lucha por el bienestar de todos los ciudadanos.
