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jueves, marzo 28, 2024

Pensiones: del catastrofismo a la pauperización

La crisis que se venía anunciado por el evidente fracaso del Sistema de Cuentas Individuales para otorgar pensiones, creadas con las reformas  a la Ley del IMSS en 1997 y la Ley del ISSSTE de 2007, ya estalló; y el gobierno de Andrés Manuel López Obrador enfrenta serias contradicciones respecto a qué hacer y carece, hasta ahora, de una propuesta clara para enfrentarla.

De acuerdo con Bernardo González Rosas, presidente de la Asociación Mexicana de Afores (Amafore),  en las Afores se tiene un universo de 40,000 personas que en el 2021 tendrían 65 años; pero sólo 30% de este grupo podría alcanzar una pensión, dado que no todos alcanzan las 1,250 semanas de cotización que se requieren.
De las personas que sí cubren los requisitos de esta primera generación que se retira con el Sistema de Cuentas Individuales, su pensión sería menor a 25% del último salario que percibió el trabajador en su vida laboral; mientras que el resto, sólo tendrán dos opciones: retirar el dinero que acumularon en su afore o seguir trabajando hasta que acumulen las semanas de cotización. (Economista, 30 de septiembre de 2019)
Este mismo panorama crítico enfrentarán el resto de los 64 millones 775 mil 27 trabajadores que tienen sus ahorros para el retiro en las 11 Afores que operan en México.
Francisco Miguel Aguirre, director general de Valuaciones Actuariales del Norte, advirtió que “el pasivo pensionario en México, es decir, los recursos que el gobierno necesita para pagar las pensiones de los trabajadores jubilados y los que se retirarán en los siguientes años, continúa creciendo y ahora equivale a 150 por ciento del PIB, es decir, a aproximadamente 30 billones de pesos”, (La Jornada, 07/10/2019)
El presidente Andrés Manuel López Obrador argumenta que en este tema no tomará medidas neoliberales que perjudiquen al trabajador, como lo hicieron los gobiernos priistas y panistas, pero lo cierto es que, en los hechos, altos funcionarios de su administración han impulsado cambios en donde los más beneficiados son las Afores y las únicas propuestas que hasta el momento han hecho, fortalecen el Sistema de Cuentas Individuales, como el caso de la reforma a la Ley del SAR y el aumento de edad para el retiro de los trabajadores.
En el marco de la inauguración de la Cuarta Convención de Afores, el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, consideró pertinente incrementar la edad para el retiro en México, así como promover el ahorro voluntario para que los mexicanos accedan a una pensión digna.
En respuesta a las declaraciones de Herrera, el Ejecutivo Federal rechazó la idea de aumentar la edad de retiro, argumentando que en su administración no se hará ninguna propuesta de ese tipo porque es una medida neoliberal.
Sin embargo, la realidad es que el Gobierno Federal está tomando decisiones que benefician a las Afores y perjudican a los trabajadores, porque no hay una propuesta de Reforma Integral que se sustente en la evaluación de las reformas que crearon un Sistema de Ahorro para contribuir a la estabilidad macroeconómica, no para resolver de fondo la crisis de los sistemas de pensiones.
Como advertí en este mismo espacio en abril de este año, esta propuesta de reforma a la Ley del SAR se hace desde la óptica de las Afores. El objeto es simplificar y abaratar los costos de administración e inversión de los fondos (3.4 billones de pesos), flexibilizar o quitar los impedimentos legales para invertir en mayor capital de riesgo y crear un incentivo perverso al proponer que las Afores que tengan o logren mayores rendimientos puedan aumentar las comisiones que cobran. (Miguel Alonso Raya, 29/04/2019)
El problema es realmente grave. De no atenderse, la crisis social y económica que ya enfrentamos se agudizará en virtud de los millones de adultos mayores que carecen de pensión, más los que se acumularán por el fracaso de las cuentas individuales. Así que es urgente que el debate se abra, pero sin dogmas neoliberales, ni simulaciones. El objetivo debe ser  cómo lograr que la absoluta mayoría de los trabajadores tenga una pensión y que ésta sea digna.
Para abordar este problema a profundidad, he venido haciendo varias propuestas, como la creación de una comisión de especialistas que evalúe las Reformas IMSS-ISSSTE, y que con base en lo que resulte de la evaluación se planteen recomendaciones y posibles alternativas que nos permitan encontrar un camino para tratar de alcanzar una solución integral.
He propuesto también la necesidad de un Nuevo Pacto o Acuerdo Social, una reforma fiscal para fortalecer al Estado Mexicano en su capacidad para  redistribuir, políticas para impulsar el fomento al empleo formal y decente,  salarios dignos, sistema tributario ordenado que evite la corrupción y prácticas como la evasión y la elusión, donde todos paguemos, pero deben de pagar más los que más tienen; y una reforma integral al sistema de pensiones y de seguridad social, garantizando el derecho a la salud y la educación.
Ya no hay tiempo para parches ni para eludir el problema. La crisis ya la tenemos encima y hay que resolverla de fondo, no sólo para las actuales generaciones de adultos mayores que requieren pensión, sino para los millones de jóvenes que enfrentarán en los próximos años el mismo dilema, pero con muchas mayores dificultades para encontrar una vía de solución a tan complejo problema.
Frente a la posición del presidente sobre propuestas “simplonas” y “ocurrentes” en materia de pensiones, se propone remodelar sistema, respetando derechos y beneficios. Hay salidas más allá de las que proponen los tecnócratas  y neoliberales. No al catastrofismo, ni a la pauperización.
Miguel Alonso Raya
Miguel Alonso Raya
*Miguel Alonso Raya es profesor, militante por las causas de la Educación Pública, la Seguridad Social, el Sindicalismo y el Partido de la Revolución Democrática.​ Ex diputado federal. ​Twitter: @AlonsoRaya_

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