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viernes, marzo 29, 2024

Periodo extraordinario cae por oposición y COVID-19

El intento de convocar a un periodo extraordinario del Congreso de la Unión, que impulsaba la mayoría de Morena en la Comisión Permanente, con el fin de analizar y eventualmente aprobar la iniciativa del Ejecutivo Federal para adicionar un artículo a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (LFPRH); finalmente se frustró ante la firme decisión de los grupos parlamentario de oposición y por la recomendación de las autoridades sanitarias.

El llamado bloque de contención, integrado por PRD, PAN, PRI y MC, frenó así, al menos por el momento, la ilegal pretensión presidencial de disponer discrecionalmente de los recursos públicos.

La iniciativa plantea autorizar a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que, en caso de una emergencia económica, pueda reorientar los recursos asignados en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) a fin de destinarlos a mantener la ejecución de los proyectos y acciones prioritarios de la Administración Pública Federal y fomentar la actividad económica del país, atender emergencias de salud y programas en beneficio de la sociedad.

Así como reorientar los recursos asignados al Fondo Metropolitano (3,300 millones de pesos aprobados en el PEF 2020) para destinarlos a programas para el otorgamiento de créditos y apoyos a la sociedad, con base en las decisiones de servidores públicos del gobierno federal.

En los hechos, la propuesta presidencial pretende justificar las medidas anunciadas por el Gobierno Federal para enfrentar la emergencia nacional, publicadas el 23 de abril en el Diario Oficial de la Federación.

Este decreto es violatorio de la ley, al igual que la iniciativa. El Coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado, sostiene que su grupo parlamentario insistirá en que la reforma presidencial a la LFPRH se discuta en cuanto termine la emergencia sanitaria.

Pero la oposición se mantiene firme y plantea que la iniciativa, como está, debe ser retirada, en principio porque es innecesaria en virtud de que la reorientación que propone el Ejecutivo ya está contemplado en la Ley, sólo que con la autorización   y  la fiscalización de la reasignación de los recursos por parte de la Cámara de Diputados.

Segundo, porque fomenta la opacidad ya que el proyecto de decreto no establece la naturaleza y características de la emergencia económica derivada de la pandemia y sus efectos en las finanzas públicas.

Y tercero, porque profundiza el centralismo, al pretender desaparecer Fondos, como el Metropolitano para el año 2020, cuyos recursos ya están destinados para inversión pública y que ahora se pretenden reorientar en función de lo que diga y se le ocurra al Presidente.

La iniciativa, no contempla, en efecto, una definición clara del concepto de “emergencia económica” para justificar la reorientación del gasto por parte del Ejecutivo.

Al anunciar las medidas que posteriormente fueron establecidas en el decreto, el Ejecutivo Federal dijo que los recursos que se obtendrían se usarían primordialmente para los megaproyectos de su gobierno (Refinería Dos Bocas, Tren Maya y Aeropuerto de Santa Lucía), Pemex, pagar la deuda y los programas sociales.

Como últimas prioridades enumeró la compra de equipo para los hospitales del sistema de salud que atienden a pacientes de Coronavirus y para la protección del personal médico.

Las cuatro primeras acciones no reúnen las características para considerarlas con el carácter de “emergencia económica”, puesto que los recursos para estas acciones ya están considerados en el presupuesto de egresos de este año. Y para cubrir los otros dos, el Gobierno Federal tiene recursos suficientes, sólo que el presidente insiste en gastar en lo que no es indispensable en el marco de la emergencia nacional.

Además, lo que sucede en los hospitales en este momento, también es producto del drástico recorte que el presidente aplicó al sector salud, que de por sí ya enfrentaba serias dificultades por insuficiencia de infraestructura, equipo, medicamento y personal.

De tal manera que, en mi opinión, este  esfuerzo de unidad de la oposición es una muestra de sensatez, madurez y responsabilidad,  frente a los arrebatos del Ejecutivo al pretender  un exceso de facultades, vulnerar la división de poderes y adjudicarse decisiones en materia presupuestal que por ley corresponden a  la Cámara de Diputados.

Lo que menos necesita el país en este momento de emergencia nacional es un Ejecutivo Federal centralista y autoritario. Se requiere un Jefe de Estado que actúe  como tal y no como jefe de una facción o camarilla. Primero México, la salud y la vida de  las y los mexicanos.

Miguel Alonso Raya
Miguel Alonso Raya
*Miguel Alonso Raya es profesor, militante por las causas de la Educación Pública, la Seguridad Social, el Sindicalismo y el Partido de la Revolución Democrática.​ Ex diputado federal. ​Twitter: @AlonsoRaya_

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