- Publicidad -
sábado, abril 27, 2024

Pobreza e indigencia siguen creciendo en México

Me congratulo por la histórica visita de Barack Obama, presidente de Estados Unidos, a Cuba y hago votos porque esta sea el principio de la normalización de las relaciones bilaterales entre ambos países

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) informó en el Panorama Social 2015 que la pobreza y la indigencia se redujeron significativamente entre 2010 y 2014 en los países del continente, excepto en tres, entre ellos México.

De acuerdo con el organismo regional la reducción de la pobreza y la indigencia en este periodo ocurrió principalmente por el aumento de los ingresos de los hogares en un contexto de una mejoría de los indicadores del mercado de trabajo (disminución de la tasa de desocupación, aumento de los ingresos laborales —en especial del salario mínimo en varios países—, incremento moderado de la formalización del trabajo y de la tasa de participación laboral de las mujeres) y de expansión del gasto público social y de las políticas de lucha contra la pobreza, entre ellas, los programas de transferencias monetarias.

El reporte confirmó que en la etapa revisada los índices de pobreza cayeron, con variaciones, en la gran mayoría de los países, excepto en Honduras, México y Venezuela, donde la tasa de pobreza se elevó a un ritmo anual de entre un 2% y casi un 5%.

Así, mientras que el crecimiento del ingreso dio origen a dos tercios o más de la caída de la pobreza en Paraguay, Bolivia, Panamá, Perú y Colombia; en Venezuela, Honduras y México el decrecimiento de los ingresos se constituyó en el principal factor de aumento de pobres.

En opinión de la secretaria general de la CEPAL, Alicia Bárcena, “el problema de la pobreza en México es más estructural que coyuntural. El crecimiento en el número de personas que viven en esa condición es parte de un proceso de erosión salarial, alta tasa de natalidad entre la población marginada y que las transferencias de recursos del Estado a los más pobres por conducto de los programas sociales no compensan la baja del ingreso”. (La Jornada, 23/03/2016)

Según el reporte, 33 de cada 100 hogares en México viven en pobreza de ingresos y 12 de cada 100 en la indigencia.

Otras dos causas relacionadas con el incremento en el índice de la pobreza son la captación de ingresos tributarios y la concentración de la riqueza nacional. Si bien el informe en comento no presenta estos datos, por la falta de registro en la mayoría de los países analizados, en el caso de México hay otras fuentes que arrojan información reveladora.

Por ejemplo, en su Informe de la Cuenta Pública 2013, la Auditoría Superior de la Federación detectó que el Sistema de Administración Tributaria condonó el pago de impuestos a personas morales (empresas) por un total de 159,620,431.5 miles de pesos, lo que representó el 95.8% del total de condonaciones, mientras que a las personas físicas se les condonaron 6,831,629.0 miles de pesos, el 4.1%.

Las principales beneficiarias son empresas nacionales y trasnacionales vinculadas con la Banca Comercial, Comercializadoras, Telecomunicaciones, Cementero, Metalúrgico y Acerero, Farmacéutico, Automotriz, Petrolera Extranjera y Construcción.

De acuerdo con un estudio de la CEPAL y OXFAM (Tributación para un crecimiento inclusivo), en nuestro país las personas más ricas son las que menos contribuyen al Impuesto sobre la Renta (ISR). Este grupo aporta apenas el 10% del monto recaudado por este concepto, lo que lo ubica muy por debajo de las naciones de Europa y Norteamérica.

Respecto a la inequidad en la concentración del ingreso, el estudio Desigualdad extrema en México, de OXFAM, alerta que en nuestro país “al 1% más rico le corresponde un 21% de los ingresos totales de la nación. El Global Wealth Report 2014 señala, por su parte, que el 10% más rico de México concentra el 64.4% de toda la riqueza del país. Otro reporte de Wealth Insight afirma que la riqueza de los millonarios mexicanos excede y por mucho a las fortunas de otros en el resto del mundo. La cantidad de millonarios en México creció en 32% entre 2007 y 2012”.

Paradójicamente los niveles de desigualdad e indigencia en nuestro país aumentaron a pesar de que la tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) fue de 2.2%, superior a la de algunos países de la región.

El problema, concluye el estudio, es que el incremento del PIB no necesariamente se traduce en un incremento similar de los ingresos de los hogares, ya que no todo crecimiento tiene la misma calidad y composición.

Frente a esta grave problemática social, es necesario insistir que sin importar el gobierno que conduzca el destino del país, ahora o en el futuro, es urgente sentar las bases para construir un gran acuerdo que permita definir cómo y cuánto debe recaudar el Estado y a qué debería dedicarlo principalmente.

No veo otra alternativa para poner un piso más parejo para todos, de lo contrario no sólo la desigualdad, la pobreza y la pobreza extrema seguirán creciendo sino también otros problemas como la inseguridad y la violencia. Y no habrá manera de contenerlos en tanto no se corrijan las políticas públicas encaminadas a resolverlos y el gasto público social carezca de un enfoque integral para combatir las causas que les dan origen.

Miguel Alonso Raya
Miguel Alonso Raya
*Miguel Alonso Raya es profesor, militante por las causas de la Educación Pública, la Seguridad Social, el Sindicalismo y el Partido de la Revolución Democrática.​ Ex diputado federal. ​Twitter: @AlonsoRaya_

ÚLTIMAS NOTICIAS

ÚLTIMAS NOTICIAS

LO MÁS LEÍDO