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jueves, marzo 28, 2024

Urge una tregua

La crisis sanitaria que enfrenta nuestro país provocada por el Covid-19, frente a un sistema de salud desbordando, rezagado, con problemas de infraestructura, de equipo médico, camas, abasto de medicamentos y, sobre todo, la falta de médicos y enfermeras; podría tener efectos devastadores si no se atienden estas insuficiencias.                                                                                                                                   

Además, la pandemia nos llevará a una recesión económica mundial, misma que tendrá fuertes repercusiones en nuestro país con la caída de los precios del petróleo y la devaluación del peso.

Una tregua permitiría concentrar todos nuestros esfuerzos institucionales, políticos y económicos en la elaboración e instrumentación de una estrategia integral que ayude a enfrentar de la mejor manera posible la pandemia que está provocando estragos en gran parte del mundo y cuyos peores impactos aún se esperan en México.

Si potencias como China y Estados Unidos o naciones que cuentan con más recursos y mejores sistemas de salud para poder hacer frente a una crisis de esta naturaleza -como Francia, Italia o España-, han sido rebasadas por la pandemia; es probable que México enfrente mayores dificultades para proteger a la población más vulnerable.

Es preocupante que en México, cuando aún no entramos a la fase crítica, ya hay reclamos del personal en algunas clínicas y hospitales porque carecen de lo indispensable para poder atender a las personas afectadas e incluso, ellos mismos,  no tienen el equipo necesario, ni los protocolos adecuados ( hay personal médico en condición de riesgo, porque son hipertensos, diabéticos, con enfermedades respiratorias) para protegerse de un eventual contagio.

De hecho, hay reclamos porque se están haciendo distinciones y se está entregando el poco equipo de protección que hay al personal que es de base sindicalizado y a los que no lo son o están como eventuales,  no se les está otorgando. En muchas  de las  clínicas y hospitales carecen de lo básico como guantes y cubre bocas y no hay en existencia de gel o jabón, y no se diga otros insumos necesarios como medicamentos y equipo.

Se requiere que las autoridades del sector salud ya destinen los recursos necesarios no solamente para proteger al personal médico, de enfermería y administrativo; sino que se mejore la infraestructura del sistema de salud como parte de la estrategia integral que se tiene que implementar para garantizar el derecho a la salud de las y los mexicanos, y enfrentar en mejores condiciones sanitarias a la pandemia.

El gasto per cápita de México en prevención de la salud es una quinta parte del que destinan los integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). (Excélsior, 22/03/2020).                                                                            

De acuerdo con especialistas, más de 20 millones de mexicanos podrían enfrentar el Covid-19 con rezago en el acceso a los servicios de salud. (El Universal, 22/03/2020)

Por si fuera poco, producto de las medidas que gran parte de los países han tenido que tomar para frenar la expansión de los contagios, como el cierre de fronteras, aeropuertos y puertos, las limitaciones de las importaciones y exportaciones, y la semiparalización de las grandes, medianas y pequeñas empresas; combinadas con la reducción del precio del petróleo, la caída de las bolsas y el alza del dólar;  se prevé una recesión global que tendrá consecuencias muy graves para la economía mundial.

Sin duda, el impacto en cada uno de los países será diferenciado en virtud de las condiciones económicas locales, pero en lo que a México corresponde es previsible que le vaya mal porque se conjugará con los problemas que ya venía arrastrando por la falta de crecimiento, el desempleo, la escasa inversión pública y privada, entre otros factores.

El presidente de la República ya reconoció este riesgo, pero al igual que lo hizo con el impacto del Covid-19, lo está haciendo en medio de críticas y descalificaciones a quienes opinan diferente. Hay que cuestionar el alarmismo, pero también reconocer que hay razones para la desconfianza.                                                                                           

Por eso es urgente un plan integral por parte del gobierno  para saber a qué atenerse cuando se agudice la pandemia, pero también para atender la carestía y el desempleo por la recesión mundial. Ello, sin duda, puede tener costos muy altos para la economía del país y las familias mexicanas.

Es de suma importancia que ya se comiencen a instrumentar acciones efectivas para evitar la quiebra de las empresas, particularmente las medianas y pequeñas, pero también para ayudar a los trabajadores y evitar que se cometan abusos en su contra como ya lo están haciendo algunas compañías que con el pretexto de la pandemia los están mandado a sus casas sin goce de sueldo o están organizando paros parciales sin garantizar su salario completo.                                                      

Cualquier medida que se tome en este sentido debería apegarse a la ley y acordarse entre las autoridades, los patrones y la representación sindical.

Muchos mandatarios del mundo han reconocido que la pandemia los ha rebasado y México no será la excepción.

Por eso el llamado a todos los actores políticos y al gobierno a dejar, por el momento,  a un lado las diferencias, los calificativos y la polarización. Es urgente  construir una tregua en serio, que permita al país enfrentar unido la adversidad y poder así salir adelante frente al gran reto que nos plantea el Covid-19 y la crisis económica, poniendo por delante el interés de todas y todos los mexicanos.                                     

Solamente de esta manera podremos superar con éxito este momento crítico y decisivo para la historia del mundo. Esperemos que todas y todos estemos a la altura de las difíciles circunstancias por las que atravesará la Nación.

Miguel Alonso Raya
Miguel Alonso Raya
*Miguel Alonso Raya es profesor, militante por las causas de la Educación Pública, la Seguridad Social, el Sindicalismo y el Partido de la Revolución Democrática.​ Ex diputado federal. ​Twitter: @AlonsoRaya_

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