Declaro no tener conflicto de interés.
Todavía no conozco a nadie que se sienta ofendido si observa a una osa amamantar a sus oseznos, o a una tigresa a sus tigrillos o una yegua a su potrillo; ni qué decir de las vacas a sus becerros… sin embargo, la lactancia humana no tiene esa misma suerte.
Parece mentira, pero hoy día, el acto de amamantar aún levanta ámpula y escándalo en algunos espacios.
Esta misma semana se dieron dos actos que lo demuestran. Te platico.
Mixtli y Javier, decidieron visitar el Museo de Arte e Historia de Guanajuato con su bebé de 3 meses. Cuando el pequeño mostró señales de hambre, Mixtli se sentó en una de las bancas que está en el pasillo entre las salas para amamantarlo. Veía que personal del museo estaban por ahí y la miraban, hasta que una de ellas se acercó y le dijo que “le daba mucha pena pero que ahí no podía lactar”, que la invitaba a salir a los jardines y cuando terminara podía regresar.
Ella se sorprendió, pero acató la orden, recogió sus cosas y se retiró. Javier no estaba junto a ella, pero alcanzó a escuchar lo que le pidieron y se sintió molesto, pero acompañó a su esposa pues vio cuánto le había afectado pues tenía lágrimas en los ojos. Mixtli dice que sintió que la habían tratado “como una delincuente que se hubiera tratado de robar algo del museo”.
Al llegar a casa, hicieron una publicación relatando el suceso con estas palabras: “No vengan aquí. Nos acaban de sacar del museo porque mi mujer amamantaba a nuestro hijo. Aquí amamantar es como robar, así te hacen sentir. Qué triste que aún discriminen por eso.
Y no fue porque hubiera mucha gente, no había nadie, éramos los únicos y el niño estaba tapado. Fue más por discriminar”
Las respuestas de apoyo en redes sociales no se hicieron esperar. Su publicación fue compartida. Una de sus conocidas envió la historia al noticiero de Ignacio Tapia, la pusieron en contacto con la diputada Libia García, conocida por su lactivismo. También le sugirieron presentar una queja ante la Procuraduría de Derechos Humanos del Estado de Guanajuato, donde fue atendida y asesorada.
Por supuesto, las y los lactivistas del estado nos pusimos a su disposición para ofrecer apoyo y seguimiento al caso.
Mixtli me comentó que se sentía sobrepasada por la respuesta de la sociedad y de las instituciones que le dieron apoyo.
Tal fue esta resonancia que en menos de 24 horas, el Gerente del Museo ya se estaba comunicando con ellos vía telefónica para ofrecerles una disculpa y haciendo una pronunciación oficial desde las redes sociales del Museo de Arte y Historia, ante este evento:
“Nos hemos puesto en comunicación con la familia, a quien le hemos extendido una disculpa, comprometiéndonos a que continuaremos generando conciencia e incidir en el estímulo para fortalecer el tema de la lactancia materna, a través de acciones de sensibilización y empatía, en estricto apego al compromiso en relación con la sociedad, contenido en el Código de Conducta del Forum Cultural Guanajuato. Recordando que este Museo busca ser en todo momento, un Museo para Todas y Todos”.
Me consta que este recinto busca la inclusión de personas con discapacidad o con alguna condición como la de Síndrome de Down. Más, la discriminación de la que fue objeto esta madre, fue hacia el acto específico de amamantar. Misma acción que miles de veces ha sido representada en el arte.
Me pregunto si se hubiera tenido el mismo tipo de disculpa pública si este caso no hubiera llegado a redes sociales o medios de comunicación. Tal vez nunca lo sabremos. Lo que sí es conveniente es que todas las instituciones públicas y privadas, revisen sus protocolos referentes a la atención y el trato a las mamás en etapa de lactancia, pues se trata de un derecho humano fundamental y la sociedad civil ya no toleramos la discriminación ni la invisibilización. Y como bien señala Liz Esparza, Coordinadora del Área Especializada en Niñas, Niños y Adolescentes de la Procuraduría de Derechos Humanos del Estado de Guanajuato: “ahora, hay instituciones que nos apoyan en caso de que algo ocurra”.
Ciertas y sabias son las palabras de Mariana Villalobos: “La Cultura de la Lactancia la hacemos todos”.
#LactivistasUnidas #DiscriminaciónyLactanciaHumana
