Circunstancialmente llegó a mí un texto del Dr. Rodrigo Bazán y que me pareció fantástico. Dice el Doctor Bazán palabras más, palabras menos lo siguiente:
Si quieres una agenda progresista que apoye el matrimonio homoparental, el aborto, derechos sexuales y la decisión sobre una muerte anticipada, entonces vota por el PAN y Ricardo Anaya.
Si por el contrario te gusta una posición conservadora. Si la izquierda no es lo tuyo y te produce cierto escozor, entonces dale tu voto al PRD.
¿Qué no era al revés? Claro… era. Ahora van juntos y su agenda también.
¿No te gusta la radicalidad ni el discurso incendiario?, ¿quieres un partido fundado en los cimientos de la Iglesia Cristiana? Vota por Morena.
Por el contrario si te sientes seguidor de Juárez y Guadalupano, entonces Encuentro Social debe recibir tu voto.
¿Qué no era el revés? Claro… era. Ahora van juntos y su agenda también.
¿Podemos explicar que un partido de la Iglesia Cristiana vaya aliado con López Obrador un Juarista/Guadalupano?, ¿Podemos explicar que el PAN y su conservadurismo vaya de la mano con el PRD y su agenda progresista?
Claro que tiene una explicación: la ambición desmedida de poder. Mantener los reflectores, el dinero público, los espacios… todo cooptado.
Me desespera la simplicidad con la que desaparecen los valores, los ideales. A mí me daría mucha pena que mis hijos fueran señalados por tener un papá corrupto, un papá dispuesto a traicionar y a hacer daño sólo por el poder. Me avergüenzan nuestros gobernantes y en general la clase política que tenemos y aunque parezca juego de palabras me avergüenzan principalmente porque no se avergüenzan a su vez de ser tan ególatras, tan miserables, tan mentirosos.
Nuestros políticos llevan al extremo a Maquiavelo, pues al anteponer sus intereses a los colectivos, justifican todo tipo de acciones con tal de lograr sus objetivos.
Por eso tenemos a tantos políticos ahora brincando de partido con tal de conservar privilegios y canonjías. Guanajuato no es la excepción.
Espero en verdad que estas elecciones podamos cambiar la historia, pero tenemos una boleta muy barata. La Gubernatura la disputan candidatos desdibujados.
Diego Sinhué, con señalamientos de una operación de Estado tras de él y por el otro lado Gerardo Sánchez con un tema de corrupción que no está cerrado y lo más preocupante es que pareciera que todos nos damos cuenta, menos la autoridad electoral.
En los temas municipales y distritales la cosa no es menos preocupante. Nos falta un debate político de altura y políticos de altura también.
Con ese escenario lo único que puede fomentar la participación ciudadana en las urnas y evitar el abstencionismo, son los candidatos independientes.
Varios municipios tendrán candidatos independientes buscando las alcaldías y al menos 2 Distritos electorales tendrán candidatos a Diputados.
La estrategia, mi estrategia, para la Diputación será una campaña constructiva, sin juegos sucios ni confrontaciones. No me interesa buscar en el voto clientelar, por el contrario quiero buscar y necesito a los jóvenes, quienes son el sector más numeroso y a su vez el que menos vota.
Los candidatos de los partidos no buscan a los jóvenes pues ellos cuestionan y los candidatos no están dispuestos a enfrentar eso, pero yo sí. No sólo no temo estar con ellos, sino que estoy ansioso por sumarlos, por convencerlos de su poderío y de su capacidad transformadora.
Haré una campaña limpia y austera, pero sobretodo con mucha creatividad y pasión. Los ciudadanos nos merecemos una nueva forma de hacer política y me comprometo a hacerlo así.
