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martes, abril 23, 2024

Trigésima Disquisición. Anarquía: ¿es sinónimo de violencia?

Para muchos, la pregunta del título podría parecer infantil, pero ¿sabe Usted, estimado lector, a que se refiere el término o cómo y dónde surgió?

Para empezar, la palabra es de origen griego y quiere decir “ausencia de poder público” y es uno de los tantos términos que van surgiendo durante lo que se puede pensar que sería el Estado más “democrático” que hayamos puesto en práctica los humanos: el griego, algo que ya se revisó hace un par de semanas en esta columna, La palabra anarquía, me hace pensar que no todo fue como nos han hecho creer acerca de esa sociedad griega, de la que siempre nos dicen que fue “perfecta” y un modelo a seguir.

La definición más clara y contundente que encontré, después de revisar muchas opciones, es la siguiente: La anarquía es un modelo de pensamiento caracterizado por la defensa de la libertad individual de actuación en materia social, política y económica, de modo que supone la no necesidad de estructuras de gobierno y control social.[1]. Esta definición es bastante congruente, ya que no estigmatiza en ningún momento la idea de lo que es la anarquía, como sucede en muchas otras definiciones que encontré.

Entonces, piense Usted, estimado lector, tal y como dice la definición: como no demanda estructuras de gobierno, ¿los primeros homínidos eran anárquicos? ¿Toda la anarquía debe requerir el componente violencia para ser reconocida?

Las primeras menciones al anarquismo como movimiento político moderno, surgieron a mediados del Siglo XIX, y uno de sus defensores más férreos fue Mijail Bakunin, que proponía que se podría tener un mejor mundo con solo eliminar al gobierno autoritario y lograr una jerarquización horizontal y sin privilegios.

Era un convencido de que las estructuras sistemáticas están condenadas al fracaso, aun con líderes emanados de las mismas filas, ya que se pueden corromper fácilmente.

Mijail Bakunin expresó una frase que consensaba todo su ideal: “Es proponiéndonos lo imposible, como podremos lograr lo posible”

En todo el pensamiento de Bakunin, nunca habla de recurrir a la violencia para lograr los objetivos. Probablemente sean ideas muy utópicas, pero que podrían ser posibles, mediante consensos.

El problema es que seríamos Homo sapiens los que haríamos el consenso, y ese simple hecho, lo llevaría al fracaso, como otras tantas cosas que “consensamos”.

Existen en México varios representantes del movimiento, a los que como suele suceder, se les estigmatizó por los gobernantes en turno. Ellos son, los Hermanos Flores Magón (Jesús, Ricardo y Enrique), quienes previo, durante y después del movimiento de 1910 participaron activamente en el movimiento anarquista. El otro, es el gran escritor, José Revueltas, quien gracias a sus ideas, se la pasó una buena parte de su vida en las cárceles más terroríficas de nuestro País: Lecumberri y las Islas Marías; en esta última fue donde escribió “Muros de agua”, una de las muchas novelas que nos legó.

Y Usted, estimado lector ¿está convencido de querer defender su libertad individual de actuación en materia social, política y económica? Pues eso es precisamente la anarquía.

“Ningún sistema político está mal diseñado. Incluso puedo decir que ni las religiones. El asunto es que los humanos, con ese antropocentrismo que nos caracteriza, un afán extravagante de ser perfectos y una arrogancia exacerbada, acabamos pervirtiendo y corrompiendo todo lo que tocamos.” lhcv

 

 

#DisquisicionesSociales       #DisquisicionesSocialesCarlín

arqueolobocarlin@gmail.com

[1] https://economipedia.com/definiciones/anarquia.html

Luis Humberto Carlín Vargas
Luis Humberto Carlín Vargas
Arqueólogo egresado de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH). Coordinador General del Proyecto Cultural León Prehispánico (PCPAC). Coordinador Académico de los Diplomados de Arqueología e Historia de México (DAeHM). Ingeniero en Sistemas. Músico. Correo electrónico: luishumberto.carlin@pcleonprehispanico.com

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