A lo largo de estos días se ha dejado ver las deficiencias que hay en los órganos internos de fiscalización de las presidencia municipales de León y de Guanajuato capital.
En Guanajuato capital, el Contralor, Pedro Pablo Cardona no ha salido a dar la cara tras el aparatoso accidente que tuvo su esposa en un vehículo adscrito a la dependencia que encabeza, y que fue minimizado por alcalde, Alejandro Navarro.
En León, la contraloría ha demostrado lentitud e impunidad en los caso de hostigamiento y homofobia reportados en la subdirección de Comercio y Consumo desde al año anterior, y cuyas quejas siguen apareciendo todavía en este 2023, hechos que también son minimizados también por la propia administración.
El más reciente caso de deficiencia: una compra presuntamente efectuada por documentos apócrifos, que en defensa, señalaron se trató de un error humano de una funcionaria.
¿Qué pasa con las contralorías de estos municipios? ¿Porqué no se están actuando en sus responsabilidades?
Las deficiencias de estos órganos demuestran una falta de responsabilidad en la rendición de cuenta de sus funcionarios, dejando una lamentable impunidad y demostrando que si desde lo interno, la autoridades no hacen mucho, difícilmente harán algo por la sociedad que gobierna.
Navarro y su doble discurso ante la Federación
Guanajuato capital, como los otros 45 municipios del Estado, ha resentido los recortes presupuestales del gobierno federal y la supresión de varios programas.
Alejandro Navarro, el alcalde capitalino, había aprovechado esos recortes para culpar a la Federación de todo, incluso de sus propias incapacidades.
El mejor ejemplo lo otorgó su fracasado proyecto para hacer un nuevo museo para las momias.
Tras no conseguir los permisos del INAH, Navarro arremetió en contra del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, asumiéndose como víctima política… de su propia incompetencia.
Luego fue un fuerte crítico de que el IMSS proyectara una clínica en Salamanca y no retomara un compromiso del gobierno anterior para construir una en la capital.
Luego de un viaje junto con el canciller Marcelo Ebrard –quien no tiene nada que ver con el tema-, y que Navarro presumió ampliamente en redes, dejando ver la “cercanía” que había logrado con uno de los precandidatos de Morena a la Presidencia de la República, se anunció que el IMSS retomaría los trámites.
A partir de entonces, Navarro se ha convertido en uno de los principales aliados de Ebrard y de López Obrador en el Estado.
Finalmente el IMSS ha anunciado la aprobación de la inversión para la construcción de la clínica, y Navarro ya tiene algo que presumir, aunque sea un acuerdo logrado en otras administraciones federales y municipales y que solo le tocó darle seguimiento.
