Guanajuato sigue siendo un bastión panista. El 73 por ciento de la población será gobernada por el partido blanquiazul.
Pero quiere más. El PAN en Guanajuato obtuvo la mayoría en las elecciones del 06 de junio en municipios y el Congreso Local. No conforme con eso, impugnará donde perdió. Tal vez Román Cifuentes no sabe perder, pues mientras en lo federal buscaba que hubiera contrapesos al gobierno, en lo estatal quiere carro completo.
Al PAN le dolió que San Miguel de Allende y Silao estén a punto de cambiar de color, y para el blanquiazul parece que solo es válida la democracia en donde sí gana y en donde pierde no.
El PAN Impugnará en 11 municipios, por rebase de campañas, por el uso de recursos públicos y por el turismo electoral, prácticas que todos los partidos y gobiernos hacen para obtener el voto.
Acción Nacional y todos los partidos deberían de preocuparse más ahora por hacer que sus abanderados hagan un buen uso del poder que le dio la gente. Y las nuevas administraciones y legislatura son la oportunidad perfecta para que hagan un cambio para bien de todos los guanajuatenses.
Las Contralorías Municipales, esas grandes simulaciones
Tal parece que desde que fueron creadas en la ley, los legisladores buscaron que las Contralorías Municipales fueran dependencias a modo de la administración en turno.
Ahora están buscando nuevas reformas, supuestamente, para que tengan autonomía presupuestaria, asegurando los diputados que con ello se pretende que se “consolide a la entidad en vanguardia de la transparencia, rendición de cuentas y combate a la corrupción”.
Las Contralorías no son entidades de vanguardia ni en transparencia, rendición de cuentas y menos en combate a la corrupción, si acaso se trata de organismos que cumplen una función escenográfica, para simular que se atienden esos temas.
Si fueran todo eso que los diputados quieren que les creamos, hoy sabríamos de cada una de las sospechas de irregularidades de las que se acusa a la administración salmantina, solo por citar uno de tantos ejemplos.
Lo cierto es que las presuntas irregularidades en la administración que encabeza Beatriz Hernández no fueron denunciadas por la Contraloría, sino por los medios y fue esa dependencia la que se vio en la necesidad de iniciar las investigaciones, sin que a la fecha haya resultados concluyentes, a pesar de estar solo a unos meses de que el gobierno municipal concluya.
Para muestra, dejemos este botón.
