Un reciente estudio, presentado en el Congreso del Estado, ha dado datos sumamente preocupantes sobre los niveles de contaminación de León.
Con 12 veces menos población, la ciudad de León genera la misma contaminación que el área metropolitana del Valle de México.
Fundamentalmente, la causa de esa contaminación es el uso de vehículos automotores, aunque cabe recordar el alto índice de ladrilleras que existen en la periferia.
El caso de León preocupa especialmente, pues las más recientes administraciones, incluyendo la actual, han privilegiado el uso del automóvil, sobre cualquier otro esquema de movilidad.
Solo basta recordar que aunque León presume de más kilómetros en ciclopistas, las mismas son altamente inseguras, por la cantidad de robos y agresiones y por el estado físico que presentan.
El problema más grave está en que el gobierno de Ale Gutiérrez no solo no ha prendido las alarmas, sino que sus prioridades de movilidad van en dirección contraria a limpiar el aire que respiran las y los leoneses.
Reconocer y no hacer nada
Para nadie es una sorpresa que Guanajuato se encuentra inmerso en una crisis de desaparición de personas, donde las autoridades estatales y municipales se han visto rebasadas, ya sea por falta de personal, presupuesto o por qué no decirlo, indolencia e indiferencia para atender un problema tan sensible.
Era necesario que el comisionado de Búsqueda de Personas, Héctor Díaz Ezquerra, reconociera en entrevista que el trabajo ha sido insuficiente para poder dar una solución a la crisis, aunque todos lo sabíamos.
También era necesario que se estableciera que su dependencia ha cometido errores, omisiones y deficiencias que perjudican el trabajo de búsqueda de personas, acciones que, citando al propio funcionario estatal, “nunca va a ser suficiente porque si no, no seguirían habiendo personas desaparecidas”.
En algo más tiene razón Díaz Ezquerra, y es que en que la Fiscalía General del Estado es el ente investigador, pero si hubiera voluntad por parte del funcionario estatal, se podría dialogar y pedir el apoyo para que el órgano procurador de justicia resuelva y dé información de por qué el incremento de hallazgos de restos de personas en algunos municipios, como Salvatierra, Irapuato y Juventino Rosas.
Esto claro, sin olvidar las constantes acusaciones de las madres buscadoras sobre la falta de voluntad y las deficiencias de la Comisión Estatal de Búsqueda para ir a campo, algo en lo que sí Díaz Ezquerra tiene muchas facultades para solventar las necesidades básicas de los colectivos.