A pesar de que la temporada de lluvias ha traído un buen nivel de agua hacia los diferentes vasos de captación, prácticamente de todo el Estado, en León, la presa de El Palote mantiene un registro bajo, que no supera el 30 por ciento de su capacidad.
Si consideramos que quedan pocas semanas de lluvias, entonces el problema se ve más grave, pues la presa no solo no se llenará, sino que tal vez no logré mantener siquiera un espejo de agua, en espera de la temporada de ciclones del próximo año.
A esto hay que agregar que la presa no ha podido recuperar el nivel mínimo para que se vuelvan a sembrar peces y con ello puedan reactivar su economía quienes se dedican a la pesca en ese vaso.
Ante ello, se ha especulado de posibles desvíos en los cauces que abastecen a la presa. Sin embargo, a pesar de las promesas de investigación de las autoridades competentes, ello no había ocurrido.
Ha sido Rafael Pérez, el director del Instituto de Planeación (Implan), quien ha anunciado que la dependencia a su cargo encargó un estudio detallado sobre el tema.
Pérez ha adelantado que será en los próximos días en los que se conozcan los resultados.
Será importantísimo lo que arroje tal análisis, pues la presa no sólo es la sede del Festival del Globo, sino un ecosistema importantísimo para León.
Ley seca, otra vez la polémica
Las fiestas patrias trajeron nuevamente a la polémica la llamada “ley seca”.
Aunque esta vez hubo menos municipios que la declararon, lo cierto es que sigue presente, y no sólo en estas fechas, sino en cualquier conmemoración, en las jornadas electorales y en muchos lugares: todos los domingos.
Se podría entender que el día en que se llevan a cabo las elecciones (cada tres años), tiene algo de sentido, pues ir alcoholizado es una de las causales que impide ejercer el derecho del voto, y sería difícil de distinguir entre el sólo aliento alcohólico y el que la persona se encuentre en estado de embriaguez, por lo que establecer medidas para limitar esa polémica es importante.
Pero no deja de sonar exagerado que con una idea por demás paternalista, las autoridades municipales prohiban la venta de alcohol.
Sería interesante que alguna de esas autoridades presentara un estudio que avalara esa decisión.
El colmo es que algunas tiendas, como La Comer, lleguen al extremo de no vender cerveza sin alcohol, bajo el argumento de que al final de cuentas se trata de: “cerveza”.
Lo cierto es que semana con semana, o año con año se va evidenciando que la llamada ley seca es cada vez más anacrónica, tanto como las autoridades municipales, que sin ton, ni son, la decretan.
