El Festival del Globo surgió en 2002. En ese entonces, era un evento pensado en unir y atraer a las familias leonesas para que pudieran disfrutar del despegue de unos pocos globos aerostáticos.
En este 2024, el crecimiento del Festival ha sido tal, que sin duda se ha vuelto un evento Internacional en donde vuelan 200 globos, se presentan artistas de renombre, y a León llegan muchísimos turistas nacionales y extranjeros, quienes deben reservar sus habitaciones con anticipación.
Es excelente que un evento tenga un crecimiento de esta magnitud. Lo malo, es que se ha vuelto inaccesible para muchas de las familias leonesas, quienes no tienen dinero suficiente para pagar un boleto de mínimo 335 pesos por persona, el estacionamiento de 166 y la alimentación de al menos 100 pesos por cada integrante.
Hasta hace no mucho, el FIG todavía era accesible para los locales; tan sólo en 2010, el boleto costaba 25 pesos y podía adquirirse en cualquier tienda Oxxo.
Es curioso como el FIG tiene como escenario al Parque Metropolitano, uno de los recintos que esta administración municipal se ha esforzado en hacer cada vez más accesible para los leoneses, mediante el “Pásale gratis”, que permite la entrada sin costo dos veces por semana.
En fin, muchos de los locales ya tienen ubicados algunos puntos para disfrutar del festival sin tener que gastar tantos; y otros muchos, sin importar lo que cueste, son fieles a acudir año con año a este importante evento.
¿Qué hacer con Planet Youth?
El programa insignia en contra de las adicciones, lanzado por la administración estatal anterior, hoy se encuentra en la incertidumbre.
Si bien hay voces desde la Secretaría de Salud que se pronuncian por continuar con el mismo, lo cierto es que tropicalizar adecuadamente Planet Youth, una política pública islandesa, requiere de más afinación en lo local.
El principal cuestionamiento que enfrenta el programa es la falta de medición de sus resultados. Incluso el encargado de despacho de Salud Mental de la propia Secretaría, Eduardo Villalobos, ha advertido que las adicciones se han incrementado, lo que habría ocurrido a pesar de seis años de operación del programa.
Por eso es que el foro que se llevará a cabo los próximos 27 y 28 de este mes deberá ser un análisis a fondo, que no sólo defina si Planet Youth debe continuar, sino la visión de la actual administración para atender el serio problema de las adicciones en el Estado.
La sola valoración de Villalobos debería de ser suficiente para considerar otras alternativas o adecuaciones mayores a un programa que en pocas palabras parece haber fracasado.
Si hoy el problema de las adicciones es mayor, en comparación a hace seis años, es porque las autoridades dispusieron de una curva de aprendizaje que nunca debió de existir y que ya no se puede ampliar.