Es de aplaudirse que la Mesa Directiva en el Congreso del Estado, por primera vez en la historia esté conformada únicamente por mujeres, pero cabe hacer mención que tres de las cinco integrantes pertenecen al grupo parlamentario del PAN, que se ha resistido a la discusión de iniciativas en cuanto a los derechos humanos, precisamente de las mujeres.
De la oposición, Irma Leticia González Sánchez, de Morena, ocupará la Presidencia de la Mesa Directiva.
La priista Yulma Rocha Aguilar, quien ha dejado a su partido un poco de lado para centrarse en los proyectos de la “Bancada Feminista” donde comparte esfuerzos con sus pares, Martha Ortega del Verde Ecologista y Dessiré Ángel de Movimiento Ciudadano.
Por el PAN, la primera Secretaría corresponde a Briseida Magdaleno, que poco ha dado de qué hablar en la actual legislatura y Katya Soto Escamilla, quien durante su segundo periodo también ha tenido pocas intervenciones de impacto en el Congreso.
Como vicepresidenta estará Cristina Márquez, quien se ha ganado las críticas de colectivos feministas y defensores de los derechos LGBT, pues como presidenta de la Comisión de Justicia ha frenado la discusión y aprobación de los matrimonios igualitarios y la despenalización del aborto.
Algo curioso fue la declaración de la también panista, Melanie Murillo, quien aseguró que esta Mesa Directiva guiará con perspectiva de género el periodo ordinario.
Pero la perspectiva de género no radica solamente en que las mujeres acceder a espacios que han sido dominados por hombres, sino que se atiendan los temas que han impulsado, como cómo las constantes exigencias para que se respete el derecho humano a decidir sobre su cuerpo en relación a la despenalización del aborto.
Las momias de Guanajuato, un asunto de la Federación
Tras casi treinta años de que la administración del Museo de las Momias pasó al municipio, el manejo de la colección de cuerpos áridos no solo no mejoró, sino que paulatinamente la ha puesto en mayor riesgo.
Salvo pequeños periodos, lo único importante ha sido ver cómo se saca más dinero de ellas, al grado de construir leyendas absurdas y morbosas sobre su identidad, a fin de que eso fuera un gancho de mayor atracción.
Ahora que está administración municipal ha hecho de las momias una fracasada atracción de feria y además pretende sacarlas de su recinto natural, la Federación, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ha vuelto los ojos para regular las condiciones de tratamiento a tales cuerpos y garantizar el trato digno de los mismos.
Seguramente ello quitará leyendas como la de “La Bruja”, entre otra más, pero también analizará la conveniencia de que sean retiradas de donde actualmente están expuestas, lo que traerá consigo la revisión del proyecto que pretende el alcalde Alejandro Navarro, criticado precisamente por no considerarlo un espacio apropiado, digno y con las características museográficas para la exposición de los cuerpos.
Así, las momias, su manejo adecuado y hasta su exposición ha pasado silenciosamente a la Federación, tras los escándalos de esta administración en el trato a ellas.
