Al parecer, era cuestión de tiempo. La Guardia Nacional registró en Guanajuato su primer repunte de quejas ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en una dinámica nada distante a la de otros estados del país.
Con más de 7 mil elementos activos desplegados en el estado, sus intervenciones, operatividad y resultados, se ven ahora definitivamente observados como parte de la única apuesta federal para abatir la criminalidad. Su número hace palidecer no sólo a las corporaciones municipales, sino a las estatales.
Pero como en muchas otras cosas de la vida, la cantidad no es equivalente a la calidad. Los índices de violencia en Guanajuato mantienen su tendencia arrasadora mientras los abusos a la población civil no cesan.
Este año, la CNDH promedia la recepción de por lo menos tres casos por mes, mostrando nuevamente que el mito de la pulcritud en la que se ha argumentado su incursión en el estado, además de su procedencia militar. La Guardia Nacional viola derechos humanos igual que el resto de las corporaciones.
Bien se puede percibir un patrón, al dar cuenta de que las violaciones a los derechos humanos se ha cometido en once municipios repartidos en todas las regiones del estado, lo que hace notar su proceder en la operatividad.
Durante el debate público que inició el presidente Andrés Manuel López Obrador, se aseveró que era necesaria la incursión de la Guardia Nacional, debido a la crisis policial que ha contaminado las policías municipales. Bien valdría la pena revisar el mismo tema con esta corporación federal.
Entre líneas, el mensaje de Libia
Que la secretaria de gobierno del Estado señale que hay que hacer esfuerzos para apoyar causas como la realización de una posada para infantes, hijos de personas desaparecidas, sin duda da un fuerte mensaje, entre líneas, a la falta de sensibilidad de la administración de Alejandra Gutiérrez Campos.
Días atrás el colectivo Buscando con el Corazón solicitó a la administración de León recursos para la celebración de una posada para 55 menores de edad, cuyos padres están desaparecidos; lamentablemente fueron rechazados por falta de recursos del municipio y por ser una petición tardía.
Sin embargo, Libia Denisse García Muñoz Ledo aseguró tener recurso para el apoyo de estas familias en su causa, en caso de que haya una solicitud.
Es cierto que esta respuesta, al menos da la posibilidad de ayudar, si se requiere, y más porque los recursos serían destinados por parte de la Comisión Estatal de Víctimas.
De cierta, manera el apoyar a los colectivos en esta celebración para dar un momento de alegría a los infantes, es lo mínimo que podrían hacer, ya que estos grupos de búsqueda no tienen todo el apoyo en campo, seguridad y en justicia.
No es la primera vez que Libia lanza una indirecta a una alcaldesa, pues ha Lorena Alfaro le dijo que más allá de poner medidas restrictivas, hay que trabajar por la seguridad de Irapuato.
Al final se trata de un tema de sensibilidad de los gobiernos, un tema de apoyo, y de empatía que debería, como mucha otras cosas, tomar a la ciudadanía en cuenta.
